Versículo para hoy:

viernes, 24 de enero de 2025

SANTIDAD - J. C. RYLE (1816-1900)

 

II. El comportamiento de Lot

Sigamos con el segundo punto que he mencionado. ¿Qué nos dice el texto citado sobre el comportamiento de Lot?

Las palabras son increíbles y asombrosas: "Deteniéndose él". Cuanto más consideremos las circunstancias, más increíbles nos parecerán.

Lot conocía la condición aterradora de la ciudad en que se encontraba. "El clamor" de sus abominaciones había "subido de punto delante de Jehová" (Gn. 19:13). Sin embargo, se detuvo.

Lot conocía el juicio horroroso que estaba a punto de sobrevenir a todos los que moraban dentro de los confines de sus muros. Los ángeles habían dicho claramente: "Por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo" (Gn. 19:13). Sin embargo, se detuvo.

Lot sabía que Dios era un Dios que siempre cumplía sus promesas y, si decía que iba a hacer algo, era seguro que lo haría. No podía ser sobrino de Abraham, vivir mucho tiempo con él y no tener conciencia de esto. Sin embargo, se detuvo.

Lot creía que había peligro porque fue donde estaban sus yernos y les advirtió que huyeran. "Levantaos", les dijo, "salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad" (Gn. 19:14). Sin embargo, se detuvo.

Lot vio a los ángeles de Dios esperando que él y su familia partieran. Oyó la voz de esos ministros de ira retumbándole en los oídos para apurarlos: "Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad" (Gn. 19:15). Sin embargo, se detuvo.

        Lot fue...
        - lento cuando debió ser rápido,
        - atrasado cuando debió ser adelantado,
        - demorado cuando debió estar apurándose,
        - perdiendo el tiempo cuando debió estar aprovechándolo y
        - frio cuando debió ser ferviente.

¡Es más que extraño! ¡Parece increíble! ¡Aparenta ser demasiado fantástico para ser verdad! Pero el Espíritu lo escribe para nuestra instrucción. Y así fue.

Y aun así, por increíble que parezca a primera vista, me temo que hay muchos entre el pueblo del Señor Jesucristo muy parecidos a Lot.

Pido a cada lector que se grabe muy bien lo que digo. Repito que es imposible que haya algún error en cuanto a su significado. He demostrado que Lot "se detuvo". Afirmo que hay muchos hombres cristianos y mujeres cristianas hoy que son muy parecidos a Lot.

Hay muchos verdaderos hijos de Dios que parecen saber más de lo que llevan a la práctica, ven mucho más de lo que ponen por obra y se mantienen en este estado por muchos años. ¡Increíble que van a la distancia que van y, después, se quedan allí!

Reconocen a la Cabeza que es Cristo y aman la verdad. Les gusta la predicación profunda y coinciden con cada artículo de la doctrina cristiana cuando lo oyen. Pero aun así, hay algo imposible de describir que no es satisfactorio en ellos. Están haciendo constantemente cosas que desilusionan a sus pastores y amigos cristianos más consagrados. ¡Es asombroso que piensen como piensan y, aun así, que se queden frenados donde están, se detienen!

Creen en el cielo y, sin embargo, poco parecen anhelarlo.

También creen en el infierno y, sin embargo, poco parecen temerlo.

Aman al Señor Jesús y, sin embargo, el trabajo que hacen para él es poco.

Aborrecen al diablo, pero a menudo parecen tentarlo para que se acerque a ellos.

Saben que el tiempo es breve y, sin embargo, viven como si fuera extenso.

Saben que tienen una batalla que librar y, sin embargo, aparentan tener paz.

Saben que tienen una carrera que correr, y sin embargo, parecen quedarse sentados.

Saben que el Juez está a la puerta y que hay una ira venidera, y sin embargo, parecen estar adormecidos.

¡Es sorprendente que sean lo que son, y sin embargo no pueden llegar a ser nada más!

¿Y qué diremos de estas personas? A menudo dejan pasmados a sus amigos y familiares consagrados. Con frecuencia causan gran ansiedad. Repetidamente generan grandes dudas y análisis introspectivos. No obstante, pueden ser clasificados bajo una descripción contundente: Todos son hermanos y hermanas de Lot. Se detienen.

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