Versículo para hoy:

martes, 2 de octubre de 2018

Guerra, mujeres, y riqueza - Tim Challies en español



Aprendiendo a estar soltera de nuevo - Nancy DeMoss de Wolgemuth



OCTUBRE 2

“Y José dijo a sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará y os hará subir de aquesta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob”. Génesis 50:24.

José había sido la providencia personificada para sus hermanos. Todos nuestros Josés mueren, y mil consolaciones mueren con ellos. Egipto nunca fue lo mismo para Israel después de la muerte de José, ni puede el mundo ser para algunos de nosotros lo que era cuando nuestros seres queridos vivían.

¡Pero mirad cómo la triste pena de aquella muerte fue aliviada! Tuvieron una promesa de que el Dios vivo los visitaría. ¡Una visita de Jehová! ¡Qué favor! ¡Qué consolación! ¡Qué cielo en la tierra! Oh, Señor, visítanos en este día aunque en verdad no somos dignos de que entres debajo de nuestro techo.

Pero más les fue prometido: el Señor los haría subir de la tierra. Encontrarían en Egipto una acogida fría cuando José fue muerto; más aún, vendría a ser para ellos una casa de siervos. Pero no iba a ser así para siempre; subirían de allí por una liberación divina y marcharían a la tierra de promisión. No lloraremos aquí para siempre. Seremos llamados al hogar en la gloria a juntarnos con nuestros seres queridos. Por lo tanto, “consolaos los unos a los otros en estas palabras”.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.