Versículo para hoy:

viernes, 4 de marzo de 2016

Intimidad con Dios - Nancy DeMoss de Wolgemuth



Tomado de Nancy Leigh DeMoss. Programa radial emitido viernes, Marzo 4, 2016. www.AvivaNuestrosCorazones.com.

LECTURAS VESPERTINAS – MARZO 4

“Embriagarse han de la grosura de tu casa”. Salmo 36:8.

LA reina de Saba se sorprendió de la suntuosidad de la mesa de Salomón. Quedóse enajenada al ver la provisión para un solo día y se maravilló igualmente de la cantidad de siervos que comían de la mesa real. Pero, ¿qué es esto en relación con la hospitalidad del Dios de la gracia? Diez millares de miles de su pueblo son alimentados diariamente. Hambrientos y sedientos van al banquete con mucho apetito, pero ninguno sale insatisfecho; pues hay suficiente para cada uno, para todos y para siempre. Aunque la multitud que se alimenta en la mesa de Jehová es incontable como las estrellas del cielo, sin embargo cada uno tiene su porción de comida. Piensa cuánta gracia un santo necesita, tanta que ninguno, excepto el Infinito, podría suplir siquiera por un día. Pero el Señor extiende su mesa no para uno, sino para muchos; no por día, sino por muchos años; y no sólo por muchos años, sino por generación y generación. Observa el rico festín del cual habla el texto; los huéspedes en el banquete de la misericordia quedan satisfechos; más aún, “abundantemente satisfechos”, y no con comida común, sino con grosura de la casa de Dios; y ese banquete es garantizado a todos los hijos de los hombres que pongan su confianza bajo las sombras de las alas de Jehová. Pensaba una vez que si pudiese conseguir una reducida vianda en la puerta trasera de la gracia de Dios, me daría por satisfecho, como la mujer que dijo: “Los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus señores”. Pero hallé que ningún hijo de Dios fue jamás servido con migajas y sobras. Como Mephiboseth, todos ellos comieron de la mesa del rey. En cuanto a la gracia, todos tenemos la ración de Benjamín; tenemos diez veces más de lo que podíamos esperar; y aunque nuestras necesidades son grandes, frecuentemente nos admiramos de la maravillosa abundancia de gracia que Dios nos da experimentalmente para gozar.

Charles Haddon Spurgeon.