Versículo para hoy:

viernes, 23 de noviembre de 2018

Entrad por sus puertas con acción de gracias (Sal. 100), día 4 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 23

“Jehová tu Dios echará a estas gentes de delante de ti poco a poco”. Deuteronomio 7:22.

No esperemos ganar victorias para el Señor Jesús de un solo golpe. Los principios y las costumbres malas se dejan con dificultad. En algunos sitios toma años de trabajo echar fuera aún uno de los muchos vicios que deshonran a los habitantes. Tenemos que proseguir la guerra con toda nuestra fuerza, aun cuando vemos poco resultado.

Nuestro trabajo en este mundo es conquistarlo para Jesús. No tenemos que entrar en negociaciones, sino exterminar los males. No tenemos que buscar la popularidad, sino hacer guerra sin cesar contra la iniquidad. La incredulidad, el papismo, la bebida, la impureza, la opresión, el carácter mundano, el error; todos estos tienen que ser echados fuera.

Sólo el Señor nuestro Dios puede hacer esto. Él trabaja por sus siervos fieles; y bendito sea su nombre, Él promete que así trabajará. “Jehová tu Dios echará a estas gentes de delante de ti”. Esto hará poco a poco, para que aprendamos la perseverancia, aumentemos en fe, velemos con ardor y evitemos la confianza carnal. Demos gracias a Dios por un poco de éxito, y oremos por más. Nunca envainemos la espada hasta que toda la tierra sea ganada por Jesús.

¡Ánimo, alma mía! Sigue poco a poco, porque muchos pocos harán un conjunto grande.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.

Entrad por sus puertas con acción de gracias (Sal. 100), día 3 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 22

“En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada y no parecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado”. Jeremías 50:20.

¡Esta sí que es una palabra gloriosa! ¡Qué perdón más amplio se promete aquí a las naciones pecadoras de Israel y Judá! El pecado será quitado de tal manera que no parecerá, y borrado que no se hallará. ¡Gloria al Dios perdonador!

Satanás busca los pecados para acusarnos de ellos, nuestros enemigos los buscan para culparnos de ellos y nuestra conciencia los busca con un deseo morboso. Pero cuando el Señor nos aplica la sangre preciosa de Jesús, no tememos ninguna clase de investigación, porque no parecerán: “no se hallarán”. El Señor ha hecho que los pecados de su pueblo ya no existan. Él ha dado fin del pecado y expiado la iniquidad. El sacrificio de Jesús ha echado todos nuestros pecados en lo profundo del mar. Esto nos hace saltar de gozo.

El motivo de la cancelación del pecado es que Jehová perdona a sus escogidos. Su palabra de gracia es no solamente real, sino divina. Él da la absolución y somos absueltos. Él es nuestra propiciación y su pueblo está fuera de todo temor de la condenación. ¡Bendito sea el nombre de nuestro Dios que quita el pecado!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.