Versículo para hoy:

jueves, 22 de enero de 2015

Falsos profetas, juicio de Dios - Paul Washer



3 LECCIONES QUE TODO CRISTIANO PUEDE APRENDER DE JUDAS - JOSUÉ BARRIOS

«Examíname, Señor; ¡ponme a prueba! purifica mis entrañas y mi corazón». Salmo 26:2.

«Examínense para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que Cristo Jesús está en ustedes? ¡A menos que fracasen en la prueba!» 2 Corintios 13:5.


El Dios Pródigo - Pr. Tim Keller

Tim Keller - Dios Pródigo

CUANDO SER UNA MENTORA EXPONE TU ÍDOLO DE QUERER SER NECESITADA - HEATHER NELSON


5 PELIGROS DE UNA VIDA CENTRADA EN EL EVANGELIO - STEVEN MORALES


Un concurso de belleza nada inocente

ENERO 22

"Hijo de hombre, ¿qué es el palo de la vid más que todo palo? ¿Qué es el sarmiento entre los maderos del bosque?" Ezequiel 15:2.

ESTAS palabras fueron dichas para humillación que los que forman el pueblo de Dios. Se les llama vid de Dios, pero ¿qué son ellos, por naturaleza, más que los otros? Por la bondad de Dios llegaron a ser fructíferos, después de haber sido plantados en buen terreno. El Señor los ha conducido por las murallas del santuario y así llevan fruto para su gloria. Pero, sin Dios, ¿qué son? ¿Qué son sin la influencia continua de su Espíritu, que los hace fructíferos? ¡Oh, creyente!, aprende a rechazar el orgullo, viendo que no tienes base para tenerlo. Seas lo que fueres, no tienes nada por lo que puedas mostrarte orgulloso. Cuanto más tienes más debes a Dios, y tú no debieras estar orgulloso de lo que te hace deudor. Considera tu origen. Mira atrás a lo que eras. Considera lo que serías si no fuese por la gracia divina. Mírate tal cual eres ahora. ¿No te reprocha tu conciencia? ¿No están delante de ti tus mil extravíos diciéndote que no eres digno de ser llamado su hijo? Y si el Señor te ha cambiado en algo, ¿no te das cuenta de que es la gracia de Dios lo que te ha hecho cambiar? Creyente, tú habrías sido un gran pecador, si Dios no te hubiese cambiado. Tú, que ahora te muestras valiente en defensa de la verdad, si la gracia no te hubiese alcanzado, te mostrarías valiente en defensa del error. Por lo tanto, no seas orgulloso. Aunque ahora tienes una rica herencia, y una amplia posesión de gracia, nunca tuviste una simple cosa que pudiese llamarse exclusivamente tuya, excepto tu pecado y tu miseria. Extraña infatuación es ésta, que habiendo tú pedido prestado todo lo que tienes, pienses ahora en exaltarte a ti mismo; que siendo tú un pobre inválido, dependiente de la generosidad de tu Salvador, y uno que tiene una vida que se extinguiría si no fuese por el manantial de vida que procede de Jesús, seas, sin embargo, orgulloso. ¡Vaya contigo, necio corazón!

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.