Versículo para hoy:

martes, 29 de diciembre de 2009

EL HÁBITO DE LECTURA DE UN CRISTIANO SALUDABLE - Pr. Sugel Michelén


Una máxima en nutrición dice: “Tu eres lo que comes”. Pues, de igual manera, en el reino espiritual tú eres lo que lees. Como alguien ha dicho, busque a un cristiano activo, saludable, que está creciendo en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y verá que en la mayoría de los casos es alguien que posee un buen hábito de lectura (a menos que la persona no sepa leer, o tenga problemas para obtener buena literatura).

Y dado que nos acercamos al fin del 2009 y principio del 2010, este es un buen momento para reflexionar sobre nuestro hábito de lectura y para hacer planes concretos, tanto para la lectura de la Biblia como para la lectura de buenos libros. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

lunes, 28 de diciembre de 2009

EL NUEVO ATEÍSMO - Dr. Tim Keller

¿Cuál es el mensaje del Nuevo Ateísmo? ¿Cómo debemos responder? ¿Qué implica el  término "Nuevos Ateos"?




Video de: Volvamos al Evangelio

martes, 22 de diciembre de 2009

CUANDO NO ENTENDEMOS LA PROVIDENCIA DE DIOS - Pr. Sugel Michelén


Muchas veces juzgamos las acciones de otros tomando como punto de referencia lo que nosotros hubiésemos hecho de haber estado en su lugar. “Si yo hubiese sido fulano, habría hecho esto o aquello”. Pero, si bien eso podría funcionar en ocasiones a escala horizontal, eso nunca funciona a nivel vertical. Cometen un grave (y peligroso) error los que intentan evaluar las decisiones y métodos de Dios con un parámetro humano; inconscientemente piensan: “Si yo fuera Dios lo hubiese hecho de otro modo”; pero no tenemos ni el conocimiento ni la sabiduría que Dios tiene. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

domingo, 20 de diciembre de 2009

BUSCADME Y VIVIREIS - Marcos Vidal

«¡Oh!, que podamos ser nosotros profundamente conmovidos por el estado languideciente de la Causa de Cristo hoy día sobre la tierra, por las entradas del enemigo y las desolaciones que ha producido en Sión. ¡Ay!, que un espíritu de indiferencia, o por lo menos de fatalístico estoicismo, nos mantiene helados a muchos de nosotros». A.W. Pink

«¿No confiamos demasiado, hoy día, en el brazo de carne? ¿No pueden ser hechas hoy día las mismas maravillas que en el tiempo antiguo? ¿No están hoy día los ojos del Señor recorriendo toda la tierra para mostrar su poder a quienes ponen su confianza en El? ¡Oh, que Dios nos diera más fe práctica en El! ¿Dónde está el Dios de Elías? Pues está esperando a algún Elías que le llame.» James Gilmour de Mongolia



miércoles, 16 de diciembre de 2009

LA VIDA CRISTIANA NORMAL – Watchman Nee

LA SANGRE DE CRISTO


          ¿Cuál es la vida cristiana normal? Hacemos bien, al comienzo, en considerar cuidadosamente este tema. El objeto de estos estudios es demostrar que es algo muy diferente de la vida del cristiano común. Verdaderamente una consideración de la palabra de Dios –del Sermón del Monte, por ejemplo- debería conducirnos a preguntar si tal vida ha sido alguna vez vivida sobre la tierra, salvo Únicamente por el Hijo de Dios mismo. Pero en esta Última frase está precisamente la contestación a nuestra pregunta.
          El apóstol Pablo nos da su definición de la vida cristiana normal en Gálatas 2:20: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. He aquí su resumen de la vida cristiana:
          Ya no vivo más, sino Cristo vive su vida en mí. Solamente una respuesta tiene Dios para cada problema humano: su Hijo Cristo. En todo su proceder con nosotros, Él obra desplazándonos a nosotros y colocando a Cristo en nuestro lugar. El Hijo de Dios murió por nosotros para nuestro perdón. El vive por nosotros para nuestra liberación. Así que tenemos dos sustituciones: un Sustituto en la Cruz que asegura nuestro perdón, y un Sustituto en nosotros que asegura nuestra victoria. Continuar leyendo…

lunes, 14 de diciembre de 2009

UNA VIDA DE OBEDIENCIA CONSCIENTE Y FIEL - A. N. Martin

Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras. Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra. Consideré mis caminos, y volví mis pies a tus testimonios. Me apresuré, y no me retardé en guardar tus mandamientos.
Salmo 119:57-60

¿Cuál es el corazón de la verdadera rectitud? ¿Cuál es la esencia de ser un verdadero discípulo de Jesús? La respuesta bíblica es clara y simple: La vida cristiana es una vida de obediencia fiel de principio y de conciencia a la voluntad de Dios revelada en la Biblia. El pasaje citado anteriormente declara, comprensiva y concisamente, los elementos esenciales de esta vida.
Antes de que examinemos este texto para ver como nos expone la visión bíblica de la vida cristiana, quisiera yo recalcar el papel central de la obediencia en la religión enseñada por la Biblia. En el principio de nuestro estudio, pido al lector que asienta conmigo que la única doctrina y experiencia religiosa dignas de nuestra consideración son aquellas que son respaldadas por la Biblia. Las opiniones y experiencias del hombre no valen como guías hacia la verdad de la religión, si éstas no concuerdan con el testimonio de las Sagradas Escrituras. La Biblia es la única autoridad capaz de determinar qué es lo verdadero y normativo para el pueblo de Dios. Una y otra vez la Biblia enfatiza el papel central que la obediencia toma en la verdadera religión. Continuar leyendo...


miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿SALVOS POR GRACIA Y BENDECIDOS POR OBRAS? - Pr. Sugel Michelén

A pesar de que la Biblia enseña claramente que la salvación es un regalo de la gracia de Dios por medio de la fe en Cristo, algunos creyentes parecen creer que el resto de las bendiciones divinas las recibimos por obras. Esto no es algo que se dice explícitamente, sino más bien algo que opera a nivel inconsciente: “Aunque no hay nada que podamos hacer para salvarnos, excepto arrepentirnos y creer, una vez hemos creído debemos orar, leer la Biblia, ir a la iglesia, predicar el evangelio (etc.) para merecer ser bendecidos Dios”.

Pero lo cierto es que si hoy estamos en Cristo ha sido únicamente por la bendita gracia de Dios, la misma gracia por la que continuamos recibiendo todas las otras bendiciones de Dios. Así como no fueron nuestros méritos pasados los que llevaron a Dios a salvarnos, porque no teníamos ninguno, así tampoco son nuestros méritos presentes los que ahora mueven a Dios a preservarnos y a bendecirnos. Todo sigue siendo por gracia. Leer artículo completo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

domingo, 6 de diciembre de 2009