Versículo para hoy:

martes, 23 de febrero de 2010

Jacobo Arminio, el libre albedrío y la predestinación - Pr. Sugel Michelén

Arminio rechazó enfáticamente el pelagianismo en lo tocante a las consecuencias del pecado de Adán en su descendencia. Hablando acerca del hombre en su estado caído, Arminio declara que su libre albedrío en lo que respecta al verdadero Dios, no sólo se encuentra “herido, mutilado, enfermizo, debilitado; sino que también ha sido hecho cautivo, destruido y perdido”; de tal manera que el libre albedrío humano es totalmente inútil “a menos que sea asistido por la gracia”.
Según Arminio, debido al oscurecimiento del entendimiento y la perversidad del corazón, el hombre ha quedado en un estado de impotencia moral. “La voluntad del hombre no es libre de hacer ningún bien a menos que sea… libertada por el Hijo de Dios a través del Espíritu de Dios.”
Más aún, para manifestar su completo acuerdo con Agustín, Arminio comenta lo siguiente acerca del texto de Juan 15:5: “Separados de mí nada podéis hacer”: “Después de haber meditado diligentemente en cada una de las palabras de este pasaje, Agustín comenta de esta forma: ‘Cristo no dice, Sin mi sólo pueden hacer poco; tampoco dice, Sin mí no podréis hacer ningún trabajo arduo, ni tampoco Sin mí haríais las cosas con dificultad: Sino que dice, Sin mí nada podéis hacer’”.
En cuanto a esto, Arminio parece estar de acuerdo con Agustín, Lutero y Calvino. De hecho, Arminio tenía en muy alta estima los comentarios de Calvino y su Institución de la Religión Cristiana (él recomendaba a sus estudiantes hacer un amplio uso de los comentarios de Calvino). Continuar leyendo...




sábado, 20 de febrero de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

HIJOS, HEREDEROS Y COMPAÑEROS EN EL SUFRIMIENTO - John Piper

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El. 18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.  Romanos 8:14-18

Hoy nos adentramos en la espectacular y aterradora promesa en el versículo 17. Espectacular porque dice que todos los hijos de Dios son herederos de Dios (recibiremos la herencia de Dios que es la mayor herencia en el universo). Y aterradora porque en el versículo 17 dice que tenemos que sufrir para recibir la promesa: “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El”. Continuar leyendo...

By John Piper. © Desiring God. Website: desiringGod.org