Versículo para hoy:

martes, 23 de enero de 2018

Llevando a las mujeres a la Palabra, día 3 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



ENERO 23

“Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo aceptará para expiarle”. Levítico 1:4.


Si por poner su mano sobre el becerro vino a ser el sacrificio del ofrecedor, ¿cuánto más será Jesús el nuestro, si ponemos sobre Él la mano de la fe?

En ti mi fe se apoya,
En ti, Jesús, mi gloria y mi embeleso,
En tanto que afligido y penitente
Mi culpa yo confieso.

¿Si un becerro fue aceptado por Él para expiarle, cuánto más será el Señor Jesús nuestra propiciación completa y suficiente? Algunos se quejan de la gran verdad de la sustitución; pero en cuanto a nosotros, es nuestra esperanza, nuestro gozo, nuestra jactancia y nuestro todo. Jesús es aceptado por nosotros, para nuestra expiación, y somos “aceptos en el Amado”.

Que el lector tenga cuidado ahora mismo, de poner su mano sobre el sacrificio consumado del Señor, para que así le sea de provecho. Si lo ha hecho una vez, que lo vuelva a hacer. Si nunca lo ha hecho, que extienda su mano sin detenerse un instante. Jesús es tuyo ahora si quieres tenerle. Apóyate en Él; apóyate en Él con toda tu fuerza; y es tuyo, no puede haber duda acerca de esto; tú estás reconciliado con Dios, tus pecados son borrados, y tú eres del Señor.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.