Versículo para hoy:

jueves, 8 de febrero de 2024

FEBRERO 8 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 No permitas que el pasado te paralice. La gracia te ofrece vida en el presente y garantiza tu futuro.

Es un hecho simple de la naturaleza que, una vez que las hojas de los árboles caen, no las puedes regresar a su origen. Una vez que pronuncias palabras, no puedes evitar que alguien las escuche. Una vez que has hecho alguna elección, no puedes revivir ese momento. Una vez que te hayas comportado de cierta manera en cierto tiempo, no lo puedes rehacer. Tú y yo no tenemos la oportunidad de revivir nuestro pasado para tratar de hacer mejor las cosas, así como no tenemos el poder de pegar las hojas a los árboles de nuevo. Lo hecho, hecho está, y no puede rehacerse.
Pero todos deseamos poder vivir de nuevo ciertos momentos y ciertas decisiones. Si eres totalmente humilde y pudieras ver al pasado, experimentarías nostalgia y pesar. Ninguno de nosotros ha tomado siempre la decisión correcta. Ninguno de nosotros ha sido siempre humilde, noble y amoroso. No siempre nos caracterizamos por servir y perdonar. Ninguno de nosotros ha hablado siempre con la verdad. Ninguno de nosotros es libre de enojo, envidia o venganza. Ninguno de nosotros ha caminado por la vida con una nobleza intachable... ninguno de nosotros. Así que todos tenemos razones para sentir remordimiento y arrepentimiento. Todos sentimos el peso y la tristeza de lo que ya está hecho y no puede deshacerse.
Es por ello que todos los días debemos celebrar la gracia que nos libera de los remordimientos del pasado. Esta libertad no significa que debemos negar nuestro pasado. No es la libertad para reescribir nuestra historia. No, es la libertad de la gracia perdonadora y transformadora. La gracia me permite vivir con esperanza en el presente porque me libera del pasado. Todo lo que veo en el pasado y me gustaría rehacer ha sido cubierto por la sangre de Jesús. No necesito seguir cargando el peso del pasado sobre mis hombros, soy libre para entregarme completamente a lo que Dios me ha llamado a hacer aquí y ahora. "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús" (Filipenses 3:13-14).
¿Te paraliza tu pasado? ¿Vives bajo la sombra del "si tan solo..."? ¿Tu pasado afecta tu futuro más que la gracia pasada, presente y futura de Dios? ¿Estás viviendo en el perdón que se te ha otorgado en la vida, muerte y resurrección de Jesús?
Para profundizar y ser alentado: Jeremías 29:1-14