Versículo para hoy:

viernes, 23 de enero de 2015

Obstáculos y Remedios para la Oración 1 y 2 - Pr. Sugel Michelén

SI VUESTRA JUSTICIA NO FUERE MAYOR - Pr. Sugel Michelén

¿Cómo está mi justicia visible? ¿Cómo está mi justicia interior?

Fuente: SermonAudio

SIN MURMURACIONES Y CONTIENDAS - Pr. Sugel Michelén

"y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos". Números 11:6.
"una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha". Efesios 5:27.

Fuente: SermonAudio

Reina - Nancy Leigh DeMoss

ENERO 23

"Yo he ensalzado un escogido de mi pueblo". Salmo 89:19.

¿POR QUÉ fue Jesús escogido de entre el pueblo? Habla, corazón mío, pues los pensamientos del corazón son los mejores. ¿No fue para que pudiera ser nuestro hermano en el bendito vínculo de consanguinidad? ¡Oh, qué parentesco hay entre Cristo y el creyente! El creyente puede decir: "Tengo un hermano en el cielo; yo quizás sea pobre, pero tengo un hermano que es rico y es rey. ¿Me dejará a mí en la necesidad estando él en el trono? ¡Oh, no! El me ama; es mi hermano". Creyente, lleva este precioso pensamiento en el cuello de tu memoria como si fuera un collar de diamantes. Ponlo en el dedo del recuerdo como si fuese un anillo de oro y úsalo como el anillo particular del Rey que sella las peticiones de tu fe con la seguridad del éxito. Él es un hermano que ha nacido para la adversidad; trátalo como tal. Además, Cristo fue elegido de entre el pueblo para que conociese nuestras necesidades y se compadeciese de nosotros. El fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. En todas nuestras aflicciones contamos con su simpatía. Tentaciones, penas, desengaños, flaquezas, cansancio: todo es conocido por él, pues él experimentó todo. Recuerda esto, cristiano, y consuélate en ello. Por más dificultoso y penoso que sea tu camino, recuerda que por allí pasó tu Salvador; y aún cuando llegues al obscuro valle de la sombra de la muerte y a las profundas aguas del turbulento Jordán, allá hallarás sus pasos. En cualquier lugar a donde vayamos, él ha estado ya. Cada una de las cargas que llevemos han sido una vez puestas sobre los hombros de Emmanuel. ¡Coraje, pues; los pies del Rey han dejado una marca de sangre en el camino, y consagró para siempre la espinosa senda!

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.