Versículo para hoy:

martes, 6 de noviembre de 2018

Cuando cosas buenas llegan a ser demasiado importantes - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 6

“Pon asimismo tu delicia en Jehová, y Él te dará las peticiones de tu corazón”. Salmo 37:4.

El poner nuestra delicia en Jehová nos transforma y nos levanta por encima de los deseos carnales de nuestra naturaleza caída. La delicia en Jehová no tan sólo es dulce en sí, sino que endulza toda nuestra alma, hasta que los deseos del corazón vienen a ser tales que el Señor con seguridad puede prometer cumplirlos. ¿No es esa una delicia grande que amolda nuestros deseos hasta que son como los deseos de Dios?

Nuestra manera insensata de proceder es desear primero y después trabajar para conseguir lo que deseamos. No obramos conforme a la voluntad de Dios, que consiste en buscarle primeramente y después esperar que todas las cosas nos serán añadidas. Si nuestro corazón está lleno de Dios hasta que rebosa de delicia, entonces el Señor mismo se encargará de que no nos falte ningún bien. En vez de salir fuera en busca de la alegría, quedémonos con Dios y tomemos las aguas de nuestra propia fuente. Él puede hacer mucho más por nosotros que todos nuestros amigos. Es mejor contentarse con Dios que entristecerse deseando las trivialidades de este siglo y de los sentidos. Por un rato podremos tener contratiempos; pero si estos nos traen más cerca del Señor, debieran ser de grande estima, porque al fin nos asegurarán el cumplimiento de todos nuestros buenos deseos.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.