Versículo para hoy:

viernes, 12 de enero de 2024

ENERO 12 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 Dios te llama a perseverar en la fe, y después te protege y preserva con Su gracia poderosa.

El apóstol Pablo llama al Señor "el Dios de la perseverancia" (Romanos 15:5). Es un nombre magnífico, pero es posible que tus ojos lo lean sin detenerte a celebrar su gloria. Este título es el centro de tu esperanza. Permíteme ponerlo así: Tu gozo no se encuentra en tu voluntad o habilidad para perseverar, sino en el compromiso inamovible que Dios tiene para preservarte en Su gracia. Tu esperanza es que has sido bienvenido a la comunión con Aquel que siempre persevera, sin importar las circunstancias.

¿Por qué es importante entender esto? Porque tu perseverancia es defectuosa, aun en tus mejores momentos. Habrá ocasiones en que olvidarás quién eres y sufrirás de amnesia. Habrá momentos en que serás desalentado y dejarás de hacer las buenas obras a las que Dios te ha llamado. Habrá ocasiones en que te rebelarás contra Dios voluntariamente. Tal vez pienses: "Eso no me sucede a mí", pero piensa esto: Cuando dices algo en contra de otra persona, no lo haces porque no sepas que está mal, sino que, en ese momento, no te importa en lo absoluto lo que está mal.

Verás, la perseverancia perfecta requiere perfección y, debido a que nadie es perfecto, debemos buscar esa perseveranciafuera de nosotros mismos si es que queremos tener esperanza. Tu esperanza no se encuentra en tu carácter o fuerza, sino en el carácter y la fuerza del Señor. Puedes descansar en que Sus dádivas son buenas, tal como Él lo es. Tu perseverancia descansa en Él, y Él define lo que significa perseverar. Es la gracia de la perseverancia la que te da todo lo necesario para continuar en lo que Dios te ha llamado a ser y a hacer entre este momento y el regreso de Jesús. Cuando las dificultades exponen la debilidad de tu deseo de cambiar y los límites de tu fuerza, no tienes que entrar en pánico, ya que Él persevera en ti en esos momentos en que tú no puedes hacerlo.

Para profundizar y ser alentado: 1 Timoteo 6:11-16