Versículo para hoy:

viernes, 26 de julio de 2019

Libre de las mentiras de tu pasado - Nancy DeMoss de Wolgemuth



26 de julio – DEJA QUE DIOS TE GUÍE

Los gabaonitas, al darse cuenta de cómo Josué había tratado a las ciudades de Jericó y de Hai, maquinaron un plan. Enviaron unos mensajeros, cuyos asnos llevaban costales viejos y odres para el vino, rotos y remendados. Josué 9:3-4.

Pienso que nuestras pruebas provienen, con frecuencia, por asuntos que no hemos llevado ante el Señor e incluso más, estoy seguro que cometemos los mayores errores en aquellos asuntos que consideramos más simples y que no llevamos al Señor, que en los que sí llevamos a él. Los gabaonitas engañaron a los hombres de Israel porque llevaban costales viejos y odres rotos y remendados, y los israelitas dijeron: «Está claro que estos hombres tienen que haber venido desde muy lejos para tener sus cosas así», de modo que hicieron un pacto con ellos sin buscar la voluntad del Señor. De no haberles parecido todo tan claro, habrían ido al Señor en busca de dirección, y él los habría guiado de forma correcta. Te equivocas cuando piensas que puedes ver tu camino, pero cuando no puedes ver tu camino y confías en que Dios te guiará por una senda que no conoces, irás bien. Estoy persuadido de que el asunto más simple y trivial que no llevamos a Cristo se convertirá en un problema, mientras que el más intrincado laberinto, bajo la dirección de Jesucristo, será un camino seguro para los pies de todos los que confían en la sabiduría infalible de su Señor y Salvador.

A través de la Biblia en un año: Ester 4-7

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.

Coraje para amar bien - Nancy DeMoss de Wolgemuth



25 de julio – ¿PUEDE DIOS OLVIDAR?

Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Colosenses 2:13-14.
¿Cómo es que Dios no puede ver ningún pecado en los creyentes, si él ve todas las cosas? Esto es un dilema que muchos no comprenden. Dios está en todas partes y todas las cosas están ante sus ojos que todo lo ven, sin embargo, dice: «En aquellos días se buscará la iniquidad de Israel, pero ya no se encontrará. En aquel tiempo se buscarán los pecados de Judá, pero ya no se hallarán» (Jeremías 50:20). Me arriesgo a decir que ni siquiera Dios puede ver lo que ya no existe, ni siquiera sus ojos pueden ver algo que no está y eso es lo que sucede con el pecado de aquellos que han creído en Jesús: ha dejado de ser. Dios mismo ha declarado: «No me acordaré más de su pecado». Pero, ¿puede Dios olvidar? Por supuesto que sí, pues dice que lo hará. Daniel recibió la descripción de la obra del Mesías con estas memorables palabras: «poner fin a sus transgresiones y pecados, brindar perdón por su maldad, establecer para siempre la justicia» (Daniel 9:24). Bueno, entonces hay un final para el pecado, según esta otra declaración divina, llena de gracia: «He disipado tus transgresiones como el rocío, y tus pecados como la bruma de la mañana» (Isaías 44:22). Así que se han ido, han dejado de ser, Cristo los ha cancelado y, por tanto, Dios ya no los ve. ¡Qué gran esplendor el del perdón que Dios ha otorgado a los creyentes, al barrer todos sus pecados para siempre!

A través de la Biblia en un año: Ester 1-3

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.