Versículo para hoy:

martes, 6 de febrero de 2024

FEBRERO 6 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 No debes estar ansioso sobre el futuro. El Dios de gracia ha invadido tu vida, y Él siempre termina lo que comienza.

Es natural; todos lo hacemos. Todos nos preguntamos sobre lo que vendrá. Algunos de nosotros pensamos en el futuro y esperamos que nuestros sueños se hagan realidad. Algunos de nosotros tenemos pavor del futuro y oramos para que no tengamos que enfrentar lo que más tememos. Para algunos de nosotros, el futuro se ve como nebuloso y desconocido. Para todos nosotros es difícil ver hacia el futuro y estar seguros de todo, ya que el futuro sencillamente está fuera de nuestras manos. Aun con toda nuestra consideración, meditación y planeamiento para el futuro, las cosas nunca resultan como esperamos. Siempre existen curvas inesperadas en el camino; baches y zanjas que no anticipamos. Hay montañas y valles que no pudimos anticipar. Nos encontramos caminando por momentos de oscuridad, pensando en aquellos planes que teníamos de vivir en la luz. No nos toma mucho tiempo ceder a la realidad de no saber lo que está a la vuelta de la esquina.
Pero no debemos vivir atormentados con la ansiedad de lo desconocido. No tenemos que ir a la cama preguntándonos qué es lo que el siguiente día traerá o despertar pensando en todos los "qué pasaría si...". No tenemos que descifrar lo que nunca podremos descifrar. No, podemos tener descanso, aun cuando nos encontramos confundidos. Podemos experimentar paz en medio de lo desconocido. Podemos sentirnos bien internamente, aun mientras vivimos en medio del misterio. ¿Por qué? Porque nuestra paz interior no descansa en cuánto sabemos, cuánto hemos descubierto o exactamente cuánto hemos podido predecir del futuro. No, nuestros descanso está en la persona que sostiene el futuro de cada uno de nosotros en Sus manos sabias y clementes. Tenemos paz porque sabemos que Él completará la obra que, en Su gracia, ha comenzado en nuestras vidas. Él es fiel, así que nunca dejaría la obra incompleta. Es clemente, nos da lo que necesitamos, no lo que merecemos. Es sabio, lo que hace siempre es lo mejor. Es soberano, gobierna todas las situaciones y lugares donde vivimos. Es poderoso, puede hacer lo que le plazca, cuando le plazca.
Pablo lo explica de esta manera en Filipenses 1:6: "Estoy convencido de esto; el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús". ¿Te encuentras experimentando ansiedad porque has olvidado quién eres y qué has recibido? ¿Estás experimentando el temor que resulta del querer saber lo que nunca podrás saber? Él sabe, Él cuida y Él terminará la obra que comenzó.
Para profundizar y ser alentado: Romanos 8:18-39