Versículo para hoy:

jueves, 18 de enero de 2018

Renovando tu perspectiva - Nancy DeMoss de Wolgemuth


ENERO 18

“Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje”. Isaías 53:10.
 

Nuestro Señor Jesús no ha muerto en vano. Su muerte era un sacrificio; Él murió como nuestro sustituto, porque la muerte era la paga de nuestros pecados; y porque su sustitución fue aceptada por Dios, Él ha salvado a aquellos por quienes puso su vida en sacrificio. Por la muerte Él se hizo como el grano de trigo que lleva mucho fruto. Tiene que haber sucesión de hijos a Jesús; Él es “el Padre del eterno siglo”. Él dirá: “He aquí, Yo y los hijos que me dio Dios”.

Un hombre es honrado en sus hijos, y Jesús tiene su aljaba henchida de estas saetas del valiente. Un hombre es representado en sus hijos, y así lo es Cristo en los cristianos. En su linaje, la vida de un hombre parece ser prolongada y extendida; y así la vida de Jesús se continúa en los creyentes.

Jesús vive, porque Él ve su linaje. Él se fija y se complace en nosotros, nos reconoce como el fruto del trabajo de su alma. Alegrémonos de que nuestro Señor no deja de gozarse en el resultado de su tremendo sacrificio, y que nunca cesará de gozar con la vista de la siega, resultado de su muerte. Esos ojos que una vez lloraron por nosotros, ahora nos miran con placer. Sí, Él pone la mira en los que miran a Él. ¡Nuestros ojos se encuentran! ¡Qué gozo es esto!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.