Versículo para hoy:

martes, 3 de diciembre de 2019

¿Ser hermosa es ser delgada? - Nancy DeMoss de Wolgemuth



3 de diciembre - CONCIENCIA DE DIOS

En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme con usted, que es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios? Génesis 39:9.

Ah, si tú y yo siempre sintiéramos que Dios está cerca, mirándonos fijamente, no nos atreveríamos a pecar. La presencia de un superior a menudo frena a un hombre de hacer cualquier cosa en la cual él pudiera haberse aventurado, y la presencia de Dios, si nos percatáramos de ella, sería una barrera perpetua contra la tentación y nos mantendría firmes en la santidad. Después de esto, cuando José hablaba de Dios en cualquier ocasión, cuando Dios lo ayudó no solo a soportar la tentación sino a hacer cualquier servicio, te darás cuenta de cómo él siempre se lo atribuía a Dios. Él no interpretó el sueño del faraón sin antes decirle: «No soy yo, Dios le ha mostrado al faraón lo que va a hacer». Él estaba tan consciente de la presencia de Dios cuando se paró frente al gran monarca como cuando rechazó a aquella mujer pecadora.
Temo que no siempre hablamos de esta manera pero José sí lo hacía. Sin el menor remilgo, él decía lo que había en su corazón debido a una sensación de la presencia y la obra divina. ¡Cómo se parece él en esto a nuestro divino Señor! La presencia de Dios era todo para Cristo, así como lo era para José. Ahora bien, si tú y yo siempre ponemos al Señor delante de nosotros, si nuestras almas moran en Dios, ten por seguro que Dios está con nosotros. No hay ningún error en eso.
A través de la Biblia en un año: Ezequiel 33-36

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.