Versículo para hoy:

lunes, 23 de abril de 2018

Renovando Tu Mente | Heme aquí, envíame a mí




El camino hacia un avivamiento - Nancy DeMoss de Wolgemuth



ABRIL 23

“El que tiene oído, oiga lo que Espíritu dice a las iglesias. El que venciere no recibirá daño de la muerte segunda”. Apocalipsis 2:11.

Tenemos que sufrir la muerte primera a no ser que el Señor venga muy pronto a su templo. Estemos apercibidos, esperándola sin temor, ya que Jesús ha cambiado la muerte de una caverna terrible en un pasaje que conduce a la gloria.

Lo que hay que temer no es la primera, sino la segunda muerte; no la separación de alma y cuerpo, sino la separación final del hombre entero de Dios. Esto sí que es muerte en verdad. Esta muerte quita toda paz, gozo, alegría y esperanza. Cuando Dios se va, todo se va. Una muerte tal es mucho peor que el cesar de existir: es la existencia sin la vida que hace que esa existencia sea de valor.

Ahora, si por la gracia de Dios, peleamos hasta el fin, y vencemos en la guerra gloriosa, la muerte segunda no podrá tocarnos con su dedo frío. No tendremos temor de la muerte ni del infierno, porque recibiremos una corona de vida incorruptible. ¡Cómo nos fortalece esto para la pelea! La vida eterna vale una vida de batalla. Para escapar del daño de la muerte segunda vale la pena luchar durante una vida entera.

¡Señor, danos fe, para que venzamos, y entonces concédenos gracia para continuar sanos y salvos aunque el pecado y Satán nos sigan los pasos!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.