Versículo para hoy:

martes, 31 de mayo de 2016

LA DEPRESIÓN - Dr. Robert Somerville



Subido por: LA FUENTE

El Espíritu Santo y usted - Pr. Charles Stanley

Jesús conoce tu sufrimiento - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 31

“El que sana todas tus dolencias”. Salmo 103:3.

AUNQUE esta declaración sea humillante, sin embargo, el hecho es cierto; pues todos nosotros más o menos estamos sufriendo por la enfermedad del pecado. ¡Qué consuelo es el conocer que tenemos un gran Médico que puede y quiere sanarnos! Pensemos en él un rato esta noche. Sus curas son rápidas: al mirarlo, obtenemos vida. Sus curas son radicales; él saca el mal de raíz; de ahí que sus curas sean seguras y ciertas. El nunca falla y la enfermedad nunca vuelve. Donde Cristo sana no hay recaídas. No hay por qué temer que sus pacientes sean meramente emparchados por un tiempo. El Señor hace de ellos hombres nuevos; les da también un corazón nuevo y pone un espíritu recto dentro de ellos. El es muy entendido en toda clase de enfermedades. Los médicos son generalmente especialistas en algo. Aunque conocen un poco de casi todas las enfermedades, hay, por lo regular, una enfermedad que han estudiado más detenidamente. Pero Jesús conoce completamente toda la naturaleza humana. El conoce muy bien a cada uno de los pecadores, y nunca se encontró con un caso particular que le fuera dificultoso. El ha tenido que verse con raras complicaciones de extrañas enfermedades, pero, con una mirada de sus ojos, ha sabido cómo tratar al paciente. El es el único doctor universal y la medicina que da es la sola panacea, que sana en todos los casos. Cualquiera sea nuestra enfermedad espiritual debemos recurrir enseguida a este Médico Divino. No hay quebranto de corazón que Jesús no pueda curar. “La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado”. No tenemos más que pensar en los miles y miles que fueron librados de toda suerte de enfermedades por el poder y virtud de su contacto y alegremente nos pondremos en sus manos. Al confiar en él, el pecado muere; al amarlo, la gracia vive; al esperar en él, la gracia es corroborada, y, al mirarlo tal cual es, la gracia se perfecciona para siempre.

Charles Haddon Spurgeon.

lunes, 30 de mayo de 2016

Persevera en amor - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 30

“A fin de que no sirvamos más al pecado”. Romanos 6:6.

CRISTIANO, ¿qué tienes que ver ya con el pecado? ¿No te ha costado suficiente ya? Niño que te has quemado, ¿deseas jugar otra vez con el fuego? ¡Qué!, habiendo estado ya entre las quijadas del león, ¿entrarás otra vez en su caverna? ¿No conoces bastante de la antigua serpiente? ¿No envenenó ella una vez todas tus venas? ¿Y tú vas a jugar sobre la guarida del basilisco? ¡Oh, no seas tan loco, tan necio! ¿Te dio el pecado alguna vez un placer real? ¿Hallaste en él verdadera satisfacción? Si es así, vuela a tu antigua faena, y ponte otra vez la cadena, si ella te da placer. Pero, ya que el pecado nunca te dio lo que te prometió, sino te engañó con mentira, no caigas otra vez en la trampa del viejo cazador. Sé libre, y que el recuerdo de tu antigua esclavitud te impida entrar en la red otra vez. El pecado es contrario a los designios del amor eterno, los cuales tienen por objeto tu pureza y santidad. Por lo tanto, no vayas contra los propósitos del Señor. Este otro pensamiento debiera impedirte pecar. Los cristianos nunca pecan porque sí; pues pagaron un costoso precio por su iniquidad. La transgresión destruye la paz del espíritu, debilita la comunión con Jesús, impide la oración, trae tinieblas sobre el alma. Por lo tanto, no seas el siervo ni el esclavo del pecado. Hay todavía un argumento mayor. Toda vez que “sirves al pecado”, crucificas de nuevo al Señor, y lo expones a la vergüenza. ¿Puedes pensar esto? ¡Oh, si has caído hoy en algún pecado particular, el Señor te envía, quizás, esta admonición esta noche para hacerte volver antes que te alejes del todo! Vuelve de nuevo a Jesús; él te sigue amando, su gracia es siempre la misma. Ven a sus pies con lágrimas de arrepentimiento, y otra vez serás recibido en su corazón. Serás otra vez puesto sobre una roca y tu vida será restablecida.

Charles Haddon Spurgeon.

domingo, 29 de mayo de 2016

La sana doctrina es el combustible para la adoración - Bobby Jamieson

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 29

“Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó”. Josué 6:26.

COMO fue maldecido el que reedificó a Jericó, mucho más reprensible es el que se afana por restaurar el papado entre nosotros. En los días antiguos, por el poder de la fe de nuestros padres, por la perseverancia de sus esfuerzos y por el sonido de sus trompetas evangélicas cayeron los gigantescos muros del papado; y ahora hay algunos que quieren reedificar aquel antibíblico sistema sobre sus antiguos fundamentos. Señor, complácete en desbaratar sus inicuos intentos y derriba cada piedra que ellos edifiquen. Debiéramos ocuparnos seriamente en ser purgados por completo de todo error que tenga una tendencia a fomentar el espíritu del papado; y, cuando hayamos hecho una perfecta barrida en casa, debiéramos procurar en toda forma resistir su muy rápida propalación en la Iglesia y en el mundo. Esto último puede ser hecho en secreto por ferviente oración; y en público por un valiente testimonio. Debiéramos amonestar con sensata intrepidez a los que se inclinan hacia los errores de Roma. Debemos instruir a los jóvenes en la verdad del Evangelio y hacerles conocer los horrorosos hechos del papado en los tiempos antiguos. Tenemos que ayudar a difundir la luz por todo el país más profusamente, porque los sacerdotes odian la luz del día. ¿Estamos haciendo todo lo que podemos a favor de Jesús y del Evangelio? Si no, nuestra negligencia será aprovechada por la superchería sacerdotal. ¿Qué estamos haciendo para difundir la Biblia, que es veneno y ponzoña para el papa? ¿Estamos esparciendo por el mundo escritos evangélicos buenos y sanos? Lutero dijo una vez: “El diablo odia las plumas de ganso”. Y, sin duda, tenía mucha razón, porque los escritores preparados, con la bendición del Espíritu Santo, han hecho mucho mal a su reino. Si los que leen esta hoja hacen todo lo que pueden para impedir la reedificación de esta Jericó, la gloria del Señor correrá entre los hijos de los hombres. Lector, ¿qué puedes hacer? ¿Qué quieres hacer?

Charles Haddon Spurgeon.

sábado, 28 de mayo de 2016

Conferencia POR SUCAUSA 2016 — Día 3

Las sesiones inician a las 9:00 hs. (10:00 hs. en Argentina)

Dios Escribió Un Libro [God Wrote A Book] | John Piper



 

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 28

“Esto reduciré a mi corazón, por lo cual esperaré”. Lamentaciones 3:21.

LA memoria es frecuentemente la esclava del desaliento. Las mentes desesperadas recuerdan cada uno de los tenebrosos presentimientos del pasado y discurren sobre todo hecho tenebroso del presente. Así la memoria vestida de cilicio presenta a la mente una copa de hiel y ajenjo mezclados. Sin embargo, no hay necesidad de que esto sea así. La sabiduría puede en seguida transformar la memoria en un ángel de consuelo. Que la misma memoria que en su mano izquierda trae tantos presagios lúgubres, pueda ser ejercitada para traer en su mano derecha un caudal de señales de esperanza. No es necesario que la memoria use una corona de hierro; puede ceñir su frente con una cinta de oro, toda adornada de estrellas. Así era la experiencia de Jeremías. En el versículo anterior la memoria lo había llevado a profunda humillación de alma. Dice así: “Tendrálo aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada”.Y ahora esa misma memoria lo restaura a la vida y al consuelo. “Esto reduciré a mi corazón, por lo cual esperaré”. Semejante a una espada de dos filos, su memoria mató primero a su orgullo con un filo y, después, mató a su desesperación con el otro. Por regla general, si ejercitáramos nuestras memorias más sabiamente, podríamos prender en nuestras muy amargas aflicciones, un fósforo que encendería instantáneamente la lámpara del consuelo. Dios no necesita crear una nueva cosa en la tierra para devolver gozo a los creyentes. Si ellos removieran con oración las cenizas del pasado, hallarían luz para el presente. Y si volvieran al libro de la verdad y al trono de la gracia, su candela alumbraría como antes. Recordemos la bondad del Señor y repasemos sus proezas de gracia. Abramos el volumen de la memoria que está tan ricamente iluminado con recuerdos de misericordia y, pronto, nos sentiremos felices. Así, la memoria puede ser, como la llamó Coleridge, “La fuente íntima del gozo”; y cuando el Divino Consolador la sujete a su servicio, puede ser, entre los consoladores terrenales, el principal.

Charles Haddon Spurgeon.

viernes, 27 de mayo de 2016

Conferencia POR SU CAUSA 2016 — Día 2

A PARTIR DE LAS 18:00 hs. en REPÚBLICA DOMINICANA (19:00 hs. en ARGENTINA), COMENZARÁ LA TRANSMISIÓN DE HOY. 

¡A NO PERDERSE LA BENDICIÓN!

COMEZÓN DE OÍDOS - Tony Woodlief

Protege tu amor por Cristo - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 27

“¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?”2 Samuel 9:8.

SI Mephi-boseth se sintió tan humillado por la benevolencia de David, ¿qué haremos nosotros en la presencia del bondadoso Señor? Cuanta más gracia tengamos, menos pensaremos de nosotros mismos, porque la gracia, como la luz, revela nuestra impureza. Muchos santos eminentes casi no supieron a qué compararse, pues su sentido de indignidad era claro y profundo. Dijo el santo Rutherford: “Yo soy una rama seca y mustia, un pedazo de cadáver, hueso seco, incapaz de hacer nada”. En otro lugar escribe: “Excepto sus conocidos pecados, no carezco de nada de lo que Judas y Caín tenían”. La mente humilde cree que las cosas más insignificantes de la naturaleza la aventajan, porque ellas nunca incurrieron en pecado. Un perro puede ser codicioso, feroz e inmundo, pero no tiene conciencia que violar ni Espíritu Santo que resistir. Un perro puede ser un animal despreciable, pero, sin embargo, con un poco de bondad pronto es inducido a querer a su dueño y es fiel hasta la muerte. Pero nosotros olvidamos la bondad del Señor y no obedecemos a su llamamiento. El término “perro muerto” es el más expresivo de todos los términos despectivos, pero no hay ninguno demasiado fuerte para expresar el autoaborrecimiento de los creyentes adoctrinados. Ellos no muestran una modestia fingida; dicen lo que piensan. Se han pesado en la balanza del santuario y hallaron la vanidad de sus caracteres. En el mejor de los casos somos arcillas, polvo animado, meros montecillos que caminan. Pero mirados como pecadores, somos en realidad monstruos. ¡Que sea publicado en el cielo, pues, como una maravilla, que el Señor Jesús ha puesto el amor de su corazón sobre seres como nosotros! Aunque seamos polvo y ceniza debemos magnificar y magnificaremos la sobrepujante grandeza de su gracia. ¿No podía él hallar descanso en el cielo? ¿Tenía necesariamente que venir a estas tiendas de Cedar en busca de una esposa y elegir una novia sobre quien el sol no haya mirado? ¡Oh cielos y tierra, prorrumpid en alabanza y dad gloria a nuestro amable Señor Jesús!

Charles Haddon Spurgeon.

jueves, 26 de mayo de 2016

Conferencia POR SU CAUSA 2016 — Día 1

AMADOS LECTORES: PODEMOS SEGUIR LA CONFERENCIA EN TIEMPO REAL!!



¡NO TENEMOS EXCUSA!

Amar con un corazón puro - Nancy DeMoss de Wolgemuth

¿Estás motivada por el amor?

Programas de la serie

Tomado de Nancy Leigh DeMoss. Programa radial emitido Mayo 26, 2016. www.AvivaNuestrosCorazones.com.

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 26

“Que permaneciesen en la fe”. Hechos 14:22.

LA perseverancia es la divisa de los verdaderos santos. La vida cristiana no consiste sólo en empezar sino también en continuar en los caminos del Señor toda la vida. Pasa con el cristiano lo que con el gran Napoleón, quien dijo: “La conquista me hizo lo que soy, y la conquista debe sostenerme”. Así, querido hermano en el Señor, por obra de Dios, la conquista ha hecho de ti lo que eres y la conquista debe sostenerte. Tu tema debe ser: “Excelsior”. Sólo quien continúe hasta que termine la guerra será el verdadero conquistador y el que, al fin, será coronado. La perseverancia es, por lo tanto, el blanco de todos nuestros enemigos espirituales. El mundo no objeta que seas cristiano por un tiempo, si con eso puede tentarte a que dejes tu peregrinación y te sientes a vender y comprar con él en la Feria de la Vanidad. La carne procurará engañarte y te impedirá avanzar hacia la gloria. Ella te dirá: “Es aburrido ser peregrino; ven, deja de serlo. ¿Debo yo estar siempre mortificada? ¿No puedo nunca complacerme? Por lo menos dame una licencia en esta guerra”. Satán atacará ferozmente tu perseverancia; ella será el blanco de todos sus proyectiles. El se esforzará por ponerte obstáculos en el servicio cristiano. Te insinuará que no estás haciendo nada bueno, y que necesitas descanso. Se esforzará en hacerte sentir cansado de sufrir, y te susurrará al oído: “Maldice a Dios y muérete”. O atacará tu constancia y dirá: “¿Qué ganas con ser tan celoso? Quédate quieto como los demás; duerme como los otros y deja que tu lámpara se apague como las de las vírgenes fatuas”. O asaltará las doctrinas que profesas y dirá: “¿Por qué sostienes esas doctrinas denominacionales? Los hombres sensatos se están haciendo más liberales; están removiendo los antiguos mojones; ponte, pues, dentro de los tiempos”. Por lo tanto, cristiano, usa tu escudo junto a tu armadura y pídele a Dios insistentemente que, por su Espíritu, te permita perseverar hasta el fin.

Charles Haddon Spurgeon.

miércoles, 25 de mayo de 2016

CONFERENCIA POR SU CAUSA 2016


El latido de nuestra misión - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 25

“Y levantándose en la misma hora, tornáronse a Jerusalén… Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido y cómo había sido conocido de ellos”. Lucas 24:33-35.


CUANDO los dos discípulos llegaron a Emmaús y se estaban refrigerando con la comida de la tarde, el misterioso extranjero que los había deleitado en el camino tomó pan, lo partió y se hizo conocer por ellos y, después, “desapareció de los ojos de ellos”. Estos discípulos lo habían constreñido a que quedara con ellos, porque el día había declinado; pero ahora, aunque era mucho más tarde, el amor de ellos era una lámpara a sus pies, sí, y alas también. Se olvidaron de la oscuridad de la noche, no sentían más el cansancio, e inmediatamente desandaron los sesenta estadios para hacer conocer las alegres nuevas del Señor resucitado que les había aparecido en el camino. Llegaron adonde estaban los cristianos de Jerusalén, y fueron recibidos con una explosión de gozosas nuevas, antes que ellos pudiesen contar las suyas. Estos primitivos cristianos hablaban de la resurrección de Cristo y proclamaban lo que sabían de él con gran ardor. Todos tenían experiencias comunes. Que el ejemplo de ellos quede profundamente impreso en nosotros esta noche. Nosotros también debemos testificar de Jesús. El relato de Juan en cuanto al sepulcro tuvo que ser suplido por el de Pedro, y María pudo añadir algo más. Todo esto combinado hace que tengamos un testimonio completo del cual nada puede ser quitado. Cada uno de nosotros tiene dones peculiares y manifestaciones especiales, pero el único objeto que Dios tiene en vista es la perfección del entero cuerpo de Cristo. Debemos, por lo tanto, traer nuestras posesiones espirituales y ponerlas a los pies de los apóstoles y distribuir a todos lo que Dios nos ha dado a nosotros. No ocultes nada de la preciosa verdad, sino di lo que sabes y da testimonio de lo que has visto. Que ni el cansancio, ni la oscuridad, o la posible incredulidad de tus amigos pese por un momento en la balanza. ¡Arriba!, y marcha al lugar del deber y allí cuenta cuán grandes cosas Dios ha revelado a tu alma.

Charles Haddon Spurgeon.

martes, 24 de mayo de 2016

ESTO VA A DOLER - Seth Haines

Regresando a tu primer amor - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Cómo ver las pruebas de la vida - Pr. Charles Stanley

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 24

“Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo”. Filipenses 1:27.

LA palabra “conversación” no significa meramente el hablar con otros, sino el curso entero de nuestra vida y conducta en el mundo. La palabra griega incluye los hechos y los privilegios del ciudadano. Por eso se nos ordena procurar que nuestras acciones, como ciudadanos de la nueva Jerusalén, sean tales como conviene al Evangelio de Cristo. ¿Qué clase de conversación es esta? En primer lugar, el Evangelio es muy sencillo. Así los cristianos debieran ser sencillos y francos en sus costumbres. En nuestros modales, en nuestro hablar, en nuestro vestir, en toda nuestra conducta debiera haber aquella sencillez que es el alma misma de la belleza. El evangelio es preeminentemente verdadero, oro sin escoria; y la vida del cristiano no tendrá brillo ni valor sin la joya de la verdad. El Evangelio es muy intrépido, pues proclama valientemente la verdad, quiéranla o no los hombres. Nosotros debiéramos ser fieles como resueltos. Pero el Evangelio es también muy suave. Observa este espíritu en el Fundador: “La caña cascada no quebrará”. Algunos cristianos son más hirientes que un cerco de espinas; los tales no se asemejan a Jesús. Procuremos ganar a otros por la suavidad de nuestras palabras y de nuestros actos. El Evangelio es muy amoroso. El último mandamiento de Cristo a sus discípulos fue “amaos los unos a los otros”. Que Dios nos dé una unión más real y sincera y amor para con todos los santos; nos dé también una compasión más tierna para las almas de los hombres más malos y más viles. No debemos olvidar que el Evangelio de Cristo es santo. Nunca justifica el pecado. Lo perdona, pero sólo por medio de una expiación. Si nuestra vida va a asemejarse al Evangelio, debemos evitar no meramente los vicios más groseros, sino todo lo que pudiese impedir nuestra perfecta conformidad con Cristo. Por amor a Cristo, a nosotros mismos y a los demás, esforcémonos día a día para que nuestra conversación esté más de acuerdo con su Evangelio.

Charles Haddon Spurgeon.

lunes, 23 de mayo de 2016

Lo que Cristo piensa acerca de la Iglesia - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 23

“No compraste para mí caña aromática por dinero”. Isaías 43:24.

LOS adoradores solían llevar al templo, presentes de suaves perfumes para quemarlos en el altar de Dios. Pero Israel, en el tiempo de su apostasía, se mostró poco generoso e hizo pocas ofrendas votivas a su Señor. Esto era una demostración de frialdad de corazón hacia Dios y su casa. Lector, ¿no ocurre nunca esto contigo? ¿No podría el lamento del texto ser expresado contra ti, si no frecuentemente, por lo menos ocasionalmente? Los que son pobres en dinero, pero ricos en fe, no serán menos aceptos porque sus dádivas sean pequeñas. Pero, pobre lector, ¿das al Señor en justa proporción o retienes la blanca de la viuda que debe entrar en la sagrada tesorería? El creyente rico debe mostrarse agradecido por el talento que le ha sido confiado, pero no debe olvidar su gran responsabilidad, porque donde mucho es dado mucho será demandado. Lector rico, ¿tienes presente tus obligaciones y estás dando al Señor de acuerdo con lo que recibes? Jesús dio su sangre por nosotros. ¿Qué le daremos a él? Nosotros y todo lo que tenemos es suyo, porque él nos compró para sí. ¿Podemos obrar como si fuésemos dueños de nosotros mismos? ¡Oh si tuviéramos más consagración! Y, en este caso, ¡oh si tuviésemos más amor! Bendito Jesús, ¡cuán bueno es que tú aceptes nuestra caña aromática comprada con dinero! Nada es demasiado costoso para tributar a tu incomparable amor, y, sin embargo, tú recibes con agrado la más insignificante demostración de sincero afecto. Tú recibes nuestras pobres nomeolvides y nuestras prendas de amor como si fueran intrínsicamente preciosas, aunque ellas, en realidad, son sólo el ramo de flores silvestres que el niño lleva a su madre. Que nunca seamos mezquinos contigo, y que, desde ahora, nunca te oigamos lamentar de nosotros por haberte rehusado nuestros dones de amor. Te daremos los primeros frutos de nuestras ganancias y te pagaremos los diezmos de todo y, entonces, diremos: “Lo recibido de tus manos te damos”.

Charles Haddon Spurgeon.

domingo, 22 de mayo de 2016

Coalición Radio: la Iglesia prevalecerá

Pr. Miguel Núñez acompaña a Jairo Namnún y Steven Morales para hablar sobre el rol de la Iglesia en el mundo y la vida del cristiano. También hablan de la próxima conferencia Por Su Causa del 26 al 28 de mayo 2016.


Cuando el desánimo toca a tu puerta - Débora Dilge de Peralta

Mientras que nos sentimos absolutamente solas e incomprendidas, abatidas en nuestro interior no logramos percibir a Dios, Quien nunca se alejó de nosotras.


Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com - Mayo 22, 2015

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 22

“He aquí tú eres hermoso, amado mío”. Cantares 1:16.

NUESTRO Bien Amado es muy hermoso desde todo punto de vista. Nuestras variadas experiencias son usadas por nuestro Padre Celestial, para proporcionarnos nuevos puntos de vista, desde los cuales podamos ver la belleza de Jesús. ¡Cuán amables son las pruebas cuando ellas nos elevan al lugar desde donde podemos conseguir una visión más clara de Jesús que la que podemos conseguir en la vida corriente! Lo hemos visto desde la cumbre de Amana y desde la cumbre de Senir y de Hermón, y él alumbró sobre nosotros como el sol en su poder. Pero lo hemos visto también “desde la guarida de los leones, desde los montes de los tigres” y no ha perdido nada de su belleza. Desde la languidez de la cama de un enfermo, desde los bordes del sepulcro, hemos dirigido nuestra mirada al Esposo de nuestra alma y él no ha sido otra cosa sino “hermoso”. Muchos de sus santos lo han contemplado desde la oscuridad del calabozo y desde las rojas llamas de la pira y, sin embargo, nunca han expresado una palabra mala en cuanto a él, sino murieron ensalzando sus singulares encantos. ¡Oh noble y placentera ocupación la de estar siempre mirando a nuestro bondadoso Señor Jesús! ¿No es indeciblemente placentero el contemplar al Salvador en todas sus funciones, y verlo incomparable en cada una de ellas? ¿Verlo cambiar, como si fuera el calidoscopio, y hallar nuevas combinaciones de incomparables gracias? En el pesebre y en la eternidad; en la cruz y en el trono; en el huerto y en su Reino; entre los ladrones y en medio de los querubines, él es siempre “codiciable”. Examina cuidadosamente cada uno de los actos de su vida y cada rasgo de su carácter y lo hallarás codiciable tanto en lo pequeño como en lo grande. Júzgalo como quieras, no lo podrás censurar. Pésalo como desees y no lo hallarás falto. La eternidad no hallará en nuestro Amado ni la sombra de una mancha. Al contrario, mientras los siglos se suceden, sus glorias alumbrarán con un esplendor aún más inconcebible, y su indecible belleza encantará más y más a todas las mentes celestiales.

Charles Haddon Spurgeon.

sábado, 21 de mayo de 2016

El lado positivo de sembrar y cosechar - Min. En Contacto

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 21

“Hay víveres en Egipto”. Génesis 42:2.

EL hambre se hacía sentir en todas las naciones y parecía inevitable que Jacob y su familia tendrían que sufrir grandes necesidades. Pero el Dios de la providencia, que nunca olvida a los que son objeto de su amor, había provisto un granero para los suyos, notificando a los egipcios en cuanto a la escasez e induciéndolos a almacenar el grano en los años de abundancia. Poca ayuda Jacob esperaba de Egipto, pero sin embargo allí estaba almacenado el trigo para él. Creyente, aunque aparentemente todas las cosas son contra ti, descansa seguro pues Dios tiene para ti una reserva. En la lista de dolores, hay una excepción. De alguna manera él te librará, y de algún modo te proveerá. El lugar desde donde vendrá tu socorro puede ser completamente insospechado, pero, sin duda, en los momentos de apuro, la ayuda vendrá, y tú magnificarás el nombre de Dios. Si los hombres no te alimentan, los cuervos lo harán. Si la tierra no te da trigo, el cielo te dará maná. Anímate, pues, y descansa tranquilo en el Señor. Dios puede hacer que el sol salga por el oeste, si así lo quiere, y transformará la fuente del dolor en el canal del placer. El trigo de Egipto estaba todo en manos del amado José; él abría o cerraba los graneros según su voluntad. Así también las riquezas de la providencia están todas dentro del poder absoluto de nuestro Señor Jesús, quien las repartirá a su pueblo generosamente. José estaba bien provisto para socorrer a su familia y Jesús no cesa de cuidar diligentemente a sus hermanos. Lo que nos corresponde a nosotros hacer es ir en busca de la ayuda que nos está provista. No debemos estar quietos, abatidos, sino movernos. La oración nos llevará pronto a la presencia de nuestro Hermano real. Una vez delante del trono, lo único que tendremos que hacer es pedir y obtener. Sus depósitos no están exhaustos. Hay trigo todavía. Su corazón no es duro, el dará trigo. Señor, perdona nuestra incredulidad, y constríñenos, esta noche, para que tomemos de tu plenitud y recibamos gracia por gracia.

Charles Haddon Spurgeon.

viernes, 20 de mayo de 2016

Respuestas | Programa especial Por Su Causa 2016 - Parte 2

Los pastores Miguel Núñez y Héctor Salcedo de la Iglesia Bautista Internacional y el pastor Otto Sánchez de la Iglesia Bautista Ozama hablan sobre la situación moral en la República Dominicana, rumbo a la próxima Conferencia Por Su Causa "La iglesia prevalecerá".



Respuestas | Programa especial Por Su Causa 2016 - Parte 1



Amando a Cristo y a Su Iglesia - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – MAYO 20

“Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor”. Oseas 11:4.

NUESTRO Padre celestial nos atrae frecuentemente con cuerdas de amor, pero ¡ay!, cuán lerdos somos para correr hacia él. ¡Cuán lentamente respondemos a sus suaves impulsos! El nos atrae para que ejerzamos una fe más sincera en él. Pero nosotros no hemos alcanzado aún la confianza de Abraham. No hemos confiado a Dios nuestras ansiedades terrenas, sino, como Marta, nos turbamos con muchos servicios. Nuestra débil fe produce debilidad en nuestras almas. Nosotros no abrimos bien nuestras bocas, aunque Dios nos prometió llenarlas. ¿No nos atrae el Señor esta noche para que confiemos en él? ¿No podemos oírle decir: “Ven, hijo mío, y confía en mí. El velo está roto; entra en mi presencia y acércate confiadamente al trono de mi gracia. Yo soy digno de tu más completa confianza; echa tu carga sobre mí. Sacúdete el polvo de tus ansiedades y vístete tus bellas ropas de gozo”? Pero, ¡ay!, aunque llamados con tonos de amor para ejercitarnos en esta reconfortante gracia, no acudimos. A veces él nos atrae a una comunión más íntima con él. Nosotros nos hemos sentado en el umbral de la casa de Dios, y él nos invitó a entrar en la sala del banquete para cenar con él, pero nosotros rechazamos el honor. Hay lugares secretos que aún no nos han sido abiertos. Jesús nos invita a entrar en ellos, pero nosotros retrocedemos. ¡Qué vergüenza para nuestros fríos corazones! Somos amantes débiles de nuestro bondadoso Señor Jesús; no aptos para ser sus siervos, mucho menos para ser sus esposas, y sin embargo, él nos ha dado el honor de ser hueso de sus huesos y carne de su carne, desposados con él por el glorioso pacto matrimonial. ¡Aquí hay amor! Pero este es un amor que no admite negación. Si no obedecemos a la suave atracción del amor, nos enviará aflicción para llevarnos a una más estrecha intimidad con él. El quiere tenernos más cerca suyo. ¡Qué hijos necios somos si rehusamos estas cuerdas de amor y traemos sobre nuestras espaldas aquel azote de pequeñas cuerdas que Jesús sabe cómo usar!

Charles Haddon Spurgeon.