Versículo para hoy:

miércoles, 12 de septiembre de 2018

El poder de las palabras, día 8 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



SEPTIEMBRE 12

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa”. Hechos 16:31.

Este Evangelio para un hombre que se había puesto la espada al cuello, es el Evangelio para mí. Este me convendría si estuviese muriendo y es todo lo que necesito mientras viva. Aparto la vista de mí mismo, del pecado y de toda idea de mérito personal, y confío en el Señor Jesús como el Salvador que Dios ha dado. Creo en Él, descanso en Él, le acepto enteramente. Señor, soy salvo y seré salvo para toda la eternidad, porque creo en Jesús. Bendito sea tu nombre por esto. Que manifieste yo cada día por mi vida que soy salvo del egoísmo, del amor al mundo y de toda clase de pecado.

Pero estas últimas palabras acerca de mi “casa”: Señor, no me iré con media promesa cuando Tú das una entera. Te ruego que salves a toda mi familia. Salva los más cercanos y más queridos. Convierte los hijos y los nietos si los tengo. Sé benigno a mis criados y a todos los que moran bajo mi techo, o que trabajan para mí. Tú me haces esta promesa personalmente si creo en el Señor Jesús; te ruego que hagas conforme a lo que has dicho.

Quisiera pasar yo en mis oraciones cada día los nombres de todos mis hermanos y hermanas, padres, hijos, amigos, parientes, criados y no darte descanso hasta que sea cumplida esta palabra “y tu casa”.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.