Versículo para hoy:

martes, 31 de octubre de 2017

95 TESIS PARA LA IGLESIA EVANGÉLICA DE HOY - PR. MIGUEL NÚÑEZ





















Tesis #19- LA MAYORÍA DE LAS DIVISIONES DE LA IGLESIA SE HAN DADO POR DIFERENCIAS DEBIDAS A NUESTROS EGOS AGIGANTADOS.

Tesis #20- EL PROPÓSITO PRIMARIO DE LA PALABRA NO ES INFORMACIÓN, SINO TRANSFORMACIÓN DEL CORAZÓN.

Tesis #21- COMO EL PREDICADOR TRATE LA PALABRA DE DIOS EN EL PÚLPITO, ASÍ TRATARÁN LAS OVEJAS LA REVELACIÓN DE DIOS.

Tesis #22- LO QUE HACE A UN PASTOR NO ES SU REPUTACIÓN, SINO SU CARÁCTER.

Tesis #23- DESEOS DE PREDICAR O ENSEÑAR EN UN PÚLPITO O DE DESARROLLAR UNA IGLESIA, NO ES LO MISMO QUE AMOR POR DIOS.

Tesis #24- CUANDO DE LA VIDA PRÁCTICA DEL CRISTIANO SE TRATA, EL ÉNFASIS A LO LARGO DE TODA LA ESCRITURA ES EL DESARROLLO DEL CARÁCTER PIADOSO EN EL CRISTIANO.

Tesis #25- SI PREDICAMOS PARA CONSERVAR LAS OVEJAS MÁS QUE PARA PRESERVAR LA VERDAD, TERMINAREMOS PERDIENDO AMBAS COSAS.

Tesis #26- LATINOAMÉRICA NECESITA SER TRANSFORMADA, PERO LAS NACIONES JAMÁS VERÁN SU TRANSFORMACIÓN REPRENDIENDO DEMONIOS.

Tesis #27- TODA ENSEÑANZA QUE CONTRADIGA LA PALABRA DE DIOS PROVIENE DEL MUNDO DE LAS TINIEBLAS.

Tesis #28- DIOS NOS HA INSTRUIDO A ENSEÑAR LA PALABRA Y A PREDICAR DICHA PALABRA CON TODA AUTORIDAD, PERO NO DE FORMA AUTORITARIA.

Tesis #29- SI LA IGLESIA DE HOY QUIERE CONOCER LO QUE DIOS HA DICHO, TIENE QUE REGRESAR A LA PREDICACIÓN EXPOSITIVA.

Tesis #30- ORAMOS PARA ENTRAR EN LA VOLUNTAD DE DIOS, NO PARA CAMBIARLA.

Tesis #31- EL PASTORADO ES UNA VOCACIÓN Y NO UNA PROFESIÓN.

Tesis #32- FUIMOS LLAMADOS A HACER TODO LO QUE HACEMOS DE MANERA PRIMARIA PARA DIOS Y NO PARA LOS HOMBRES.

Tesis #33- OVEJAS SIN PASTOR SERÁN LLEVADAS POR EL SEÑOR DE LAS OVEJAS A LUGARES DE VERDES PASTOS PARA HACERLAS DESCANSAR.

Tesis #34- CADA UNO CONSIDERE AL OTRO COMO SUPERIOR A ÉL MISMO.

Tesis #35- NO HAY REVELACIÓN DOCTRINAL NUEVA ACERCA DEL CIELO, DEL INFIERNO O DE CUALQUIER OTRO TEMA. EL CANON HA SIDO CERRADO.

Tesis #36- EL VERDADERO LIDERAZGO ESPIRITUAL TIENE QUE VER CON INSPIRAR, ANIMAR Y ESTIMULAR A OTROS, A SEGUIR TU EJEMPLO.

Tesis #37- ES POSIBLE ASISTIR A UNA IGLESIA DONDE SE PREDICA LA PALABRA, CREERNOS CREYENTES Y TERMINAR EN LA CONDENACIÓN ETERNA.

Tesis #38- LA VERDADERA PREDICACIÓN NO ES UNA CONVERSACIÓN O DISCUSIÓN DEMOCRÁTICA, SINO UNA DECLARACIÓN DE LA VOLUNTAD DE DIOS.

Tesis #39- LA PALABRA ARREPENTIMIENTO CASI HA DESAPARECIDO DE LAS PREDICACIONES Y LLAMADOS A LA SALVACIÓN.

Tesis #40- SI PREDICAS EL EVANGELIO PROCURA VIVIRLO, NO SEA QUE LA PALABRA QUE PREDICAS SEA TU PROPIA CONDENACIÓN.

Tesis #41- EL ÉXITO HUMANO NO EQUIVALE A LA BENDICIÓN DE DIOS.

Tesis #42- IGNORANCIA E IDOLATRÍA 500 AÑOS DESPUÉS DE LA REFORMA.

Tesis #43- NO EXISTE INTERMEDIARIO ENTRE DIOS Y EL HOMBRE, EXCEPTO, CRISTO JESÚS.

Tesis #44- EL BAUTISMO NO OTORGA SALVACIÓN, SINO QUE ES SÍMBOLO DE LA SALVACIÓN QUE YA TENGO.

Tesis #45- RECIBIR EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO NO IMPLICA NECESARIAMENTE RECIBIR EL DON DE LENGUAS.

Tesis #46- EL ERROR DE LA LIBERACIÓN Y LA AUTO-LIBERACIÓN DE DEMONIOS.

Tesis #47- EL USO, MAL USO Y ABUSO DE LOS DONES ESPIRITUALES.

Tesis #48- EL ANTROPOCENTRISMO DE LA IGLESIA.

Tesis #49- ¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES UNA IGLESIA?

Tesis #50- EL LLANERO SOLITARIO DE NUESTROS DÍAS.

Tesis #51- EL PASTORADO DEL HOMBRE O DE LA MUJER.

Tesis #52- UN DISCIPULADO MAL ENTENDIDO.

Tesis #53- LA DISCIPLINA DE LA IGLESIA.

Tesis #54- ADORACIÓN, PARA LA GLORIA DE DIOS O EL ENTRETENIMIENTO DEL HOMBRE.

Tesis #55- LA TRIVIALIZACIÓN DE LA GLORIA DE DIOS.

Tesis #56- LA FRIVOLIDAD DE ANUNCIAR DÍAS DE MILAGROS.

Tesis #57- EL PECADO DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA.

Tesis #58- SI CRISTO NO ES EL SEÑOR DE TU VIDA, TAMPOCO ES TU SALVADOR.

Tesis #59- EL PECADO DE LA IMPROVISACIÓN.

Tesis #60- SER CABEZA DE HOGAR, MÁS QUE UN PRIVILEGIO, ES UNA RESPONSABILIDAD.

Tesis #61- LA MUJER NO SUJETA A SU MARIDO, PECA CONTRA DIOS.

Tesis #62- LA CONVERSIÓN ES UNA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO, DE PRINCIPIO A FIN.

Tesis #63 - EL ABUSO DE LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO.

Tesis #64- LA CONVERSIÓN REQUIERE ARREPENTIMIENTO.

Tesis #65- PARA PARTICIPAR DE LA CENA DEL SEÑOR, DEBO SER BAUTIZADO.

Tesis #66- LA TERGIVERSACIÓN DEL EVANGELIO.

Tesis #67- LA EVANGELIZACIÓN DEL MUNDO NO REQUIERE DE LA EXPULSIÓN PREVIA DE DEMONIOS DE LOS TERRITORIOS A EVANGELIZARSE.

Tesis #68- UN CRISTIANO TRANSFORMADO POR EL EVANGELIO EXHIBE EL FRUTO DEL ESPÍRITU.

Tesis #69- LA IGLESIA PROTESTANTE CONTEMPORÁNEA HA ADQUIRIDO SUPERSTICIONES EVANGÉLICAS QUE TIENEN QUE SER ELIMINADAS.

Tesis #70- EL NO CONGREGARME HABLA DE QUE ALGO NO ANDA BIEN EN MI VIDA.

Tesis #71- LA ARMADURA DE DIOS O LA ARMADURA DEL HOMBRE.

Tesis #72- EL JUDAIZAR NUESTROS CULTOS Y SERVICIOS DE ADORACIÓN NO ES ALGO BÍBLICO.

Tesis #73- PARA PERDONAR, LA OTRA PERSONA NO TIENE QUE PEDIRME PERDÓN.

Tesis #74- LA SOBERANÍA DE DIOS O LA SOBERANÍA DE SATANÁS.

Tesis #75- EL ESPÍRITU SANTO VINO A EXALTAR A JESÚS.

Tesis #76- EL CRISTIANO NECESITA MÁS SANTIFICACIÓN Y MENOS SANACIÓN.

Tesis #77- ES MUCHO MÁS FÁCIL PERTENECER O DIRIGIR UN MINISTERIO QUE VIVIR UNA VIDA DE TOTAL SUMISIÓN A DIOS.

Tesis #78- LO QUE LE DA AUTORIDAD A UN PASTOR NO ES SU ORATORIA, NI SU DESPLIEGUE DE PODER, SINO SU LLAMADO Y EL ENDOSO DE DIOS.

Tesis #79- PROFECÍAS QUE NO SE CUMPLEN, COMO VEMOS FRECUENTEMENTE EN NUESTROS DÍAS, HACEN DE LA PERSONA QUE LAS PRONUNCIA, UN FALSO PROFETA.

Tesis #80- LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE SIEMPRE HAN EXISTIDO FALSOS MAESTROS ES PORQUE SIEMPRE HAN EXISTIDO FALSOS SEGUIDORES QUE ESTÁN DISPUESTOS A ESCUCHARLOS.

Tesis #81- DIOS NO RECONOCE CELEBRIDADES EN SU REINO, SINO SIERVOS.

Tesis #82- CUANDO EL CRISTIANO PECA, SU PROBLEMA ESTÁ EN SU CORAZÓN.

Tesis #83- MUCHOS PIENSAN QUE NO TENEMOS RESPONSABILIDAD EN NUESTRO PROCESO DE SANTIFICACIÓN.

Tesis #84- TENEMOS UNA NECESIDAD IMPERIOSA DE LEVANTAR LA IMAGEN PASTORAL DE LA IGLESIA DE HOY.

Tesis #85- MUCHOS QUIEREN SER USADOS POR DIOS; POCOS HACEN EL ESFUERZO PARA SER SANTIFICADOS POR ÉL.

Tesis #86- EL TAMAÑO DE NUESTRAS IGLESIAS NO DETERMINA CUÁN COMPLACIDO ESTÁ DIOS CON NOSOTROS.

Tesis #87- DIOS NO MIDE EL ÉXITO POR LA FAMA DEL PASTOR O IGLESIA; ES POR FIDELIDAD A SU PALABRA Y LLAMADO.

Tesis #88- MUCHOS PREDICADORES SE AVERGÜENZAN DE LA CRUZ Y NO LA PREDICAN POR TEMOR A OFENDER.

Tesis #89- LA APOSTASÍA DE NUESTROS DÍAS SE DEBE A UNA DISTORSIÓN DEL EVANGELIO.

Tesis #90- SI LA IGLESIA DE NUESTROS DÍAS QUIERE SER RELEVANTE, NECESITA RECOBRAR EL EVANGELIO.

Tesis #91- AL PREDICADOR DE NUESTROS DÍAS LE HACE FALTA CONVICCIÓN PARA PREDICAR SOLO LA PALABRA.

Tesis #92- LA SALVACIÓN ES POR GRACIA Y ASÍ MISMO ES NUESTRA PERSEVERANCIA.

Tesis #93- MUCHOS DICEN TENER SALVACIÓN PORQUE TIENEN FE EN DIOS, PERO SUS VIDAS NO REFLEJAN EL CARÁCTER DE CRISTO.

Tesis #94- CRISTO NO ES UNA OPCIÓN, NI SIQUIERA ES LA MEJOR OPCIÓN: ÉL ES LA ÚNICA OPCIÓN.

Tesis #95- FUIMOS CREADOS PARA SER "ESPEJOS HUMANOS" QUE REFLEJEN LA GLORIA DE DIOS POR TODA LA TIERRA, Y EN ÚLTIMA INSTANCIA, POR TODO EL UNIVERSO.

Plan familia libre de pornografía - Tim Challies

La historia y el significado de la reforma, día 2 - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 31. El discernimiento de la fe

"Si tenéis fe como un grano de mostaza... nada os será imposible", Mateo 17:20
Tenemos la idea de que Dios nos recompensa por nuestra fe y así puede ser en su etapa inicial, pero no nos ganamos nada por medio de ella. La fe nos pone en la relación correcta con Dios y le da la oportunidad de obrar. Sin embargo, con frecuencia Dios tiene que derrumbar tu experiencia como uno de sus santos, a fin de conseguir que entres en contacto directo con Él. El Señor desea que entiendas que es una vida de fe, no una vida de gozo debido a sus bendiciones. El comienzo de tu vida de fe fue estrecho e intenso, centrado alrededor de una pequeña experiencia que tenía tanta emoción como fe, llena de luz y dulzura. Luego Dios retiró sus bendiciones conscientes para enseñarte a caminar por fe. Ahora eres de mucho más valor para Él, que en tus días de deleite consciente y de emocionante testimonio.
Por su propia naturaleza, la fe debe ser probada; y la verdadera prueba de la fe consiste no en que hallemos difícil confiar en Dios, sino que el carácter del Señor tiene que probarse como digno de confianza en nuestra mente. Cuando la fe se está desarrollando hacia la vida real, pasa por períodos de aislamiento ininterrumpido. Nunca confundas la prueba de la fe con la disciplina común de la vida, porque mucho de lo que llamamos la prueba de la fe es el resultado inevitable de estar vivos. La fe bíblica es la fe en Dios que se opone a todo aquello que lo contradice; una fe que declara: "Permaneceré fiel al carácter de Dios sin importar lo que Él haga". La más alta y más grande expresión de fe en toda la Biblia es: "Aunque él me mate, en él esperaré", Job 13:15.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

lunes, 30 de octubre de 2017

La historia y el significado de la Reforma, día 1 - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 30. Fe

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios", Hebreos 11:6
La fe en antagonismo al sentido común es fanatismo y el sentido común en antagonismo a la fe es racionalismo. La vida de fe los coloca a los dos en la relación apropiada. El sentido común y la fe son tan diferentes como la vida natural de la espiritual y como la impulsividad de la inspiración. Nada de lo que dijo Jesucristo fue producto del sentido común, sino del sentido de la revelación y, por lo tanto, llega a los lugares donde el sentido común no puede. Sin embargo, la fe debe ser puesta a prueba antes de que sea real en tu vida. Sabemos, además, que a los que aman a Dios "todas las cosas los ayudan a bien", Romanos 8:28. Entonces, no importa lo que suceda, el poder transformador de la providencia de Dios convierte en realidad la fe auténtica. La fe siempre actúa de manera personal, porque el propósito de Dios es que la fe genuina se vuelva real en sus hijos.
Para cada detalle del sentido común de la vida hay una verdad que Dios ha revelado y que nos permite poner a prueba en nuestra experiencia práctica lo que creemos de Él. La fe es un principio extremadamente activo que siempre coloca a Jesucristo primero. La vida de fe dice: "Señor, Tú lo has dicho. Parece una locura, pero voy a lanzarme, confiando en tu Palabra" (por ejemplo, Mateo 6:33).
Siempre y no algunas veces, es una lucha convertir la fe intelectual en nuestra posesión personal. Dios nos pone en circunstancias que educan nuestra fe, porque la naturaleza de la fe es que el objeto de ella se vuelva real. Antes de conocer a Jesús, Dios es sólo un concepto y no podemos tener fe en Él. Pero, tan pronto oímos que Jesús dice: "El que me ha visto a mí ha visto al Padre", Juan 14:9, tenemos algo real y nuestra fe no tiene límites. La fe es toda la persona en una relación correcta con Dios por el poder del Espíritu de Jesucristo.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

domingo, 29 de octubre de 2017

Octubre 29. Sustitución

"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él", 2 Corintios 5:21
La visión moderna de la muerte de Jesús es que Él murió por nuestros pecados por compasión. Sin embargo, el concepto neotestamentario asegura que Él llevó nuestro pecado sobre sí mismo, no por conmiseración, sino porque se identificó con nosotros. Él fue hecho pecado. Nuestras maldades son perdonadas debido a su muerte, y lo único que la explica es la obediencia al Padre, no su compasión por nosotros. Somos aceptados por Dios, no por haber obedecido o porque prometimos renunciar a ciertas cosas, sino únicamente por la muerte de Cristo. Decimos que Él vino a revelar la paternidad y la benevolencia de Dios, pero el Nuevo Testamento dice que vino "a quitar ¡el pecado del mundo!", Juan 1:29. La revelación de Dios como Padre es solamente para quienes Jesucristo les ha sido presentado como Salvador. Nuestro Señor nunca habló de sí mismo ante el mundo como alguien que revelaba al Padre, sino como una piedra de tropiezo (ver Lucas 20:17-18). En Juan 14:9, cuando Jesús dijo: "El que me ha visto a mí ha visto al Padre", les estaba hablando a sus discípulos.
El Nuevo Testamento nunca enseña que Cristo murió por mí y por lo tanto estoy completamente libre de castigo. Enseña que Él murió por todos (no que "murió mi muerte") y que por mi identificación con su muerte puedo ser liberado del pecado y tener su justicia, la cual se me imparte como un don. La sustitución que enseña el Nuevo Testamento es doble: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en Él. Cristo no es para mí, a menos que yo haya tomado la determinación de que Él se forme en mí.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

sábado, 28 de octubre de 2017

Octubre 28. La justificación por fe

"Porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida",
No soy salvo por creer; simplemente comprendo que soy salvo, creyendo. Lo que me salva no es el arrepentimiento. Éste es solamente la señal de que me doy cuenta de lo que Dios ha hecho a través de Cristo Jesús. El peligro está en recalcar el efecto en lugar de la causa. ¿Son mi obediencia y consagración las que me reconcilian con Dios? ¡Nunca! Me reconcilié con Él porque, antes que todo lo demás, Cristo murió. Cuando me vuelvo a Dios y acepto por la fe lo que Él me revela, la formidable expiación de Cristo me empuja inmediatamente a una relación correcta con Dios. Y soy justificado por el milagro sobrenatural de su gracia; no porque estoy afligido por mi pecado ni porque me he arrepentido, sino por lo que Jesús hizo. El Espíritu de Dios me envía la justificación como una luz resplandeciente y sé que soy salvo, aunque no sepa cómo ocurrió.
La salvación que viene de Dios no se fundamenta en la lógica humana, sino en la muerte expiatoria de Jesús. Sólo podemos nacer de nuevo por causa de la expiación de nuestro Señor. Hombres y mujeres pecadores pueden convertirse en nuevas criaturas, no por su arrepentimiento o su creencia, sino por la maravillosa obra de Dios en Cristo Jesús, la cual antecede a toda nuestra experiencia (ver 2 Corintios 5:17-19). Dios mismo es la seguridad inquebrantable de la justificación y la santificación y no tenemos que lograrlas por nosotros mismos. Éstas se han producido por la expiación de Cristo en la cruz. Lo sobrenatural se vuelve natural para nosotros por el milagro de Dios y comprendemos lo que Jesucristo ya hizo: "¡Consumado es!", Juan 19:30.


Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

viernes, 27 de octubre de 2017

El poder de las palabras alentadoras - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 27. El método de las misiones

"Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones", Mateo 28:19
Jesucristo no dijo: "Id y salvad almas" (la salvación de las almas es la obra sobrenatural de Dios), sino: "Id y haced discípulos a todas las naciones". Sin embargo, no puedes hacer discípulos si tú mismo no eres uno. Cuando los discípulos regresaron de su primera misión, estaban llenos de gozo porque hasta los demonios se les sujetaban, pero Jesús les dijo: "No se regocijen por el éxito en el servicio; el gran secreto del gozo es que tengan la relación correcta conmigo" (ver Lucas 10:17-20). Lo más esencial en un misionero es que permanezca fiel al llamado de Dios y que comprenda que su único propósito es discipular hombres y mujeres para Jesús. Recuerda que hay una pasión por las almas que no proviene de Dios, sino de nuestro deseo de que se conviertan a nuestro punto de vista.
El desafío que enfrenta el misionero no es la dificultad para que se salven, o que sea difícil rescatar a los que se han vuelto atrás, o que haya una barrera de indiferencia e insensibilidad. El reto es su relación personal con Jesucristo. "¿Creéis que puedo hacer esto?", Mateo 9:28. Es la pregunta que el Señor continuamente nos hace, la cual nos confronta en cada caso individual que se nos presenta. El gran desafío para nosotros es: ¿Conozco a mi Señor resucitado? ¿Conozco el poder de su Espíritu que mora en mí? ¿Soy lo bastante sabio ante los ojos de Dios y lo bastante insensato según la sabiduría del mundo como para confiar en lo que Jesucristo dijo? ¿O estoy abandonando la gran posición sobrenatural de ilimitada confianza en Jesucristo, la cual es realmente el único llamamiento de Dios para un misionero? Si adopto cualquier método distinto, me aparto por completo de los métodos establecidos por nuestro Señor: "Toda potestad me es dada... Por tanto, id", Mateo 28:18-19.


Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

jueves, 26 de octubre de 2017

¿Quién necesita tus palabras de ánimo? - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 26. ¿Qué es un misionero?

"Entonces Jesús les dijo otra vez: Como me envió el Padre, así también yo os envió", Juan 20:21

Un misionero es alguien enviado por Jesucristo, así como Él fue enviado por Dios. El gran factor predominante no son las necesidades de la gente, sino el mandamiento de Jesús. La fuente de inspiración para servir a Dios está detrás de nosotros, no adelante. Actualmente somos propensos a colocar primero la inspiración y a retirar todo lo que tenemos al frente adaptándolo a nuestra definición de éxito. Pero en el Nuevo Testamento la inspiración aparece detrás de nosotros y es el mismo Señor Jesús. El ideal es serle fiel llevando a cabo sus planes.
La unión personal al Señor Jesús y a su perspectiva, es lo único que no debemos descuidar. En la obra misionera el gran peligro consiste en que remplacemos el llamamiento divino por las necesidades de las personas, hasta el punto de que la compasión humana aplasta por completo el significado de ser enviado por Jesús. Las necesidades son tan enormes y las condiciones tan difíciles, que todos los poderes de la mente vacilan y fallan. Somos dados a olvidar que la única gran razón detrás de la obra misionera no es primeramente el ascenso de la gente, su educación, ni sus necesidades, sino ante todo, el mandamiento de Jesucristo: "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones", Mateo 28:19.
Al mirar la vida de hombres y mujeres de Dios del pasado, tenemos la tendencia a decir: "¡Que sabiduría tan maravillosa y aguda tuvieron y de qué manera tan perfecta comprendieron todo lo que Dios quería!”
Pero detrás de ellos estaba la mente aguda de Dios, nunca la sabiduría de los hombres. Le damos crédito a la sabiduría humana cuando deberíamos dárselo a Dios, quien usa a personas sencillas y lo bastante necias como para confiar en la sabiduría y provisión sobrenatural de Él.


Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Alentándonos con la oración - Nancy Leigh DeMoss

Octubre 25. La sustancia eterna

"A todos me hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos", 
1 Corintios 9:22.
Un obrero cristiano debe aprender a ser un hombre o una mujer de gran valor y excelencia en medio de una multitud de cosas pobres y sin valor. Nunca protestes diciendo: "¡Si tan sólo estuviera en otro lugar!"
Todos los hombres y mujeres de Dios son personas comunes que Él vuelve extraordinarias por la sustancia que les da. Si no tenemos la sustancia correcta intelectual y afectivamente, en nuestra mente y corazón, pronto nos desviaremos de ser útiles para Dios. No somos sus obreros porque lo elegimos.
Muchas personas eligen conscientemente ser obreros, pero no tienen en su interior ninguna sustancia de la gracia y la Palabra omnipotente de Dios. El corazón, la mente y el alma de Pablo se consumieron por el gran propósito de lo que Jesucristo vino a hacer y nunca perdió de vista este objetivo único. Debemos enfrentar continuamente el acontecimiento fundamental: "Jesucristo y este crucificado", 1 Corintios 2:2.
"Yo os elegí a vosotros", Juan 15:16. Mantén estas palabras en tu credo como un maravilloso recordatorio.
No es que tú hayas buscado a Dios, sino que Él te buscó a ti. Dios está obrando, flexionando, quebrantando, moldeando y haciendo justamente lo que Él escoge. ¿Y por qué lo hace? Solamente para poder decir: "Este es mi hombre y esta es mi mujer". Debemos estar en sus manos para que Él pueda colocar a otros sobre la Roca, Jesucristo, como nos ha puesto a nosotros.
Nunca elijas ser un obrero; pero cuando Dios ponga en ti su llamamiento, ¡ay de ti si te apartas a la derecha o la izquierda! Él hará contigo lo que nunca hizo antes de llamarte, lo que no está haciendo con otros. Déjalo hacer su voluntad.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

martes, 24 de octubre de 2017

Recarga las baterías - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 24. El punto de vista

"Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús", 
2 Corintios 2:14
El punto de vista de un siervo de Dios siempre debe ser lo máximo y no simplemente estar tan cerca de lo máximo como pueda. Esfuérzate en mantener el punto de vista de Dios y recuerda que esto se debe hacer todos los días, de manera gradual. No pienses en un infinito. Ningún poder externo puede tocar ese punto de vista.
La perspectiva apropiada que debemos mantener consiste en comprender que estamos aquí con un solo propósito: Ser cautivos que marchan en el séquito victorioso de Cristo. No estamos aquí para que nos exhiban en la vitrina de Dios, sino para manifestar una sola virtud: la absoluta cautividad de nuestras vidas a la obediencia a Cristo (ver 2 Corintios 10:5). ¡Cuan insignificantes son los otros puntos de vista!
Por ejemplo: "soy el único que está luchando por Jesús" o, "debo mantener la causa de Cristo y defender esta fortaleza para Él". Pero Pablo dijo en esencia: "Pertenezco al séquito de un Vencedor y sin importar cuáles sean las dificultades, Él siempre me lleva al triunfo". ¿Se está llevando a cabo esta idea de manera práctica en nosotros? Como el gozo secreto de Pablo era saber que Dios lo había tomado cautivo a él — un rebelde agresivo, enemigo de Jesucristo — esa cautividad se convirtió en su propósito. El gozo de Pablo fue ser un prisionero del Señor y por eso no tuvo otro interés en el cielo ni en la tierra. Para un cristiano es vergonzoso hablar de conseguir la victoria. Debemos pertenecer al Vencedor de una manera tan completa que todo el tiempo seamos victoriosos, porque somos más que vencedores por medio de Él.
"Porque para Dios somos grato olor de Cristo", 2 Corintios 2:15. ¿Estamos envueltos en el dulce aroma de Jesús y somos un maravilloso olor grato para Dios dondequiera que vamos?

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

lunes, 23 de octubre de 2017

El sufrimiento no es en vano. Un mensaje clásico de Elizabeth Elliot - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 23. ¡En lo más mínimo!

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas", 2 Corintios 5:17
El Señor nunca tolera nuestros prejuicios; se opone decididamente a ellos y los hace morir. Creemos que Dios tiene un interés especial en nuestros prejuicios particulares. Estamos bien seguros de que nunca tratará con nosotros como tiene que hacerlo con las otras personas. Incluso nos decimos a nosotros mismos: "Dios debe tratar con los demás de una manera muy estricta, pero naturalmente Él sabe que mis prejuicios son correctos". ¡Debemos aprender que Dios no los acepta en lo más mínimo! En lugar de estar a favor de nuestros prejuicios, nos está limpiando de ellos de manera deliberada. Parte de nuestra educación moral consiste en ver morir nuestros prejuicios por el poder de Dios y observar el modo en que Él lo hace. Dios no honra nada de lo que le traemos y lo único que quiere de nosotros es la rendición incondicional.
Cuando nacemos de nuevo, lo que en realidad sucede es que el Espíritu Santo empieza el proceso de su nueva creación en nosotros, hasta que no quede nada de la vida vieja. Desaparecen nuestra antigua y triste perspectiva y la vieja actitud hacia lo material, "porque todo esto proviene de Dios", 2 Corintios 5:18.
¿Cómo vamos a obtener una vida sin ninguna concupiscencia, sin intereses personales y que no sea susceptible a las burlas de los demás? ¿Cómo conseguiremos la clase de amor que es benigno, que no hace nada indebido y que no busca lo suyo? La única manera es que no conservemos nada de la vida vieja y que tengamos una sencilla y perfecta confianza en Dios. Una confianza tal que ya no deseemos más sus bendiciones, sino sólo a Él mismo. ¿Hemos llegado a un punto en el que Dios puede retirarnos sus bendiciones sin que nuestra confianza en Él se afecte? Una vez que veamos a Dios en acción, nunca nos preocuparemos por lo que suceda, porque realmente estaremos confiados en nuestro Padre Celestial a quien el mundo no puede ver.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

domingo, 22 de octubre de 2017

Octubre 22. El testimonio del Espíritu

"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu", Romanos 8:16
Cuando nos acercamos a Dios, corremos el peligro de ir con una actitud negociadora para hacer trueques con Él. Queremos el testimonio del Espíritu antes de haber obedecido lo que el Señor nos ordena.
Entonces, nos preguntamos: "¿Por qué Dios no se me revela?" No puede. Él quiere hacerlo, pero no puede porque tú se lo estas impidiendo al no rendirte por completo a Él. Tan pronto lo hagas, Dios te dará el testimonio de sí mismo. Él no puede testificarte a ti, pero le da testimonio inmediato a su propia naturaleza cuando ella se encuentra en ti. Si tuvieras el testimonio antes que la realidad, todo terminaría en un estado emocional. Pero cuando actúas fundamentado en la redención y desistes de la impertinente costumbre de discutirle, Él de inmediato te da el testimonio. En cuanto renuncias a tus razonamientos y argumentos, Él da testimonio de lo que ha hecho y tú te asombras de cuán irrespetuoso fuiste al haberlo hecho esperar. Si tienes dudas en cuanto a que Dios te pueda liberar del pecado, permítele que lo haga o dile que no puede. No cites a esta o aquella persona, simplemente obedece a las palabras de Mateo 11:28: "Venid a mí". Ven si estás trabajado y cargado; y pide, si sabes que eres malo (ver Lucas 11:9-13).
El Espíritu de Dios solo da testimonio de la redención de nuestro Señor. No le puede testificar a nuestra razón. Somos propensos a confundir el testimonio del Espíritu con la simplicidad que se origina en las decisiones de nuestro sentido común. Pero el Espíritu solo testifica de la obra de la redención y lo hace únicamente a su propia naturaleza, nunca a la razón. Si estamos tratando de que le dé testimonio a nuestra razón, no es de extrañar que estemos en oscuridad e incertidumbre. Échalo todo por la borda, confía en Él y Él te dará el testimonio del Espíritu.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

sábado, 21 de octubre de 2017

Octubre 21. Dirigidos por el impulso

"Pues, vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe", Judas 20
En nuestro Señor no hubo nada de la naturaleza impulsiva o irreflexiva, solo una tranquila fortaleza que nunca se hundió en el pánico. La mayoría de nosotros desarrollamos el cristianismo según la línea de nuestra propia naturaleza y no según la naturaleza de Dios. La impulsividad es un rasgo de la vida natural, pero debido a que obstaculiza el desarrollo de la vida del discípulo, el Señor siempre la pasó por alto.
Observa cómo el Espíritu de Dios refrena la impulsividad al concientizarnos repentinamente de nuestra insensatez, lo cual hace que de inmediato deseemos justificarnos. La impulsividad no está mal en un niño, pero es desastrosa en un adulto, hombre o mujer. Un adulto impulsivo siempre es una persona inmadura.
La impulsividad tiene que ser encaminada hacia la intuición mediante la disciplina.
El discipulado se basa completamente en la gracia sobrenatural de Dios. Andar sobre las aguas es fácil para alguien que tiene una audacia impulsiva, pero caminar sobre la tierra como un discípulo de Jesucristo es algo muy diferente. Pedro caminó sobre el agua para ir hasta Jesús, pero lo siguió de lejos sobre la tierra (ver Marcos 14:54). No necesitamos la gracia de Dios para soportar las crisis. La naturaleza humana y el orgullo son suficientes para enfrentar magníficamente la presión y la tensión. Pero se requiere la gracia sobrenatural de Dios para vivir las 24 horas de cada día como un santo, para efectuar las tareas ordinarias y monótonas y para vivir una existencia sencilla, anónima e ignorada como discípulo de Jesús.
La idea de que debemos realizar obras excepcionales para Dios es innata, pero no tenemos que hacerlas.
Debemos ser excepcionales en las actividades sencillas de la vida y santos en medio de las calles sórdidas y la gente mezquina. Sin embargo, esto no se aprende en cinco minutos.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

viernes, 20 de octubre de 2017

El Señor está contigo - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 20. ¿Es la voluntad de Dios mi voluntad?

"La voluntad de Dios es vuestra santificación", 1 Tesalonicenses 4:3

El problema no es si Dios está dispuesto a santificarme, sino más bien si es mi voluntad. ¿Estoy dispuesto a permitir que Dios haga en mí todo lo que es posible por medio de la expiación de Cristo en la cruz? ¿Estoy dispuesto a que Jesús se haga para mí santificación y a dejar que su vida se manifieste en mi carne humana? (Ver 1 Corintios 1:30). Cuídate de decir: "Oh, anhelo ser santificado". No, no lo deseas realmente. Deja de anhelarlo y conviértelo en un asunto de acción. Recibe a Jesucristo con una fe absoluta e incuestionable para que Él se convierta en tu santificación y el gran milagro de su expiación será real en tu vida.
Todo lo que Jesús hizo posible se ha vuelto mío por el regalo libre y amoroso de Dios que se fundamenta en lo que Él hizo. Y, entonces, mi actitud al ser una persona salva y santificada es de profunda y humilde santidad (no existe la santidad altiva); una santidad basada en un agónico arrepentimiento, en un sentido de inexpresable vergüenza y degradación y, también, en la asombrosa comprensión de que el amor de Dios se manifestó, aunque Él no me importaba en lo absoluto (ver Romanos 5:8). Él acabó toda la obra para que yo obtuviera mi salvación y santificación. No debemos asombrarnos, entonces, de que Pablo dijera que nada nos podrá "separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro", Romanos 8:39.
La santificación me hace uno con Jesucristo y, en Él, uno con Dios. Esto es una realidad únicamente por la grandiosa expiación de Cristo. Nunca confundas la causa con el efecto. El efecto en mí es obediencia, servicio y oración, los cuales son resultado de la inexpresable gratitud y adoración por la milagrosa santificación que se operó en mí gracias a la expiación de Cristo.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

jueves, 19 de octubre de 2017

La muerte de un santo —el propósito de Dios - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 19. El secreto que se ha pasado por alto

"Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo", Juan 18:36
El gran enemigo del Señor Jesucristo en la actualidad es el concepto del trabajo práctico que no se basa en el Nuevo Testamento, sino en los sistemas del mundo. En ellos se enfatizan la energía y las innumerables actividades, pero sin una vida privada con Dios. Se hace énfasis en los elementos equivocados. Jesús dijo: "El reino de Dios no vendrá con advertencia... porque el reino de Dios está entre vosotros, oculto", Lucas 17:20-21. Un obrero cristiano activo muchas veces vive para que los demás lo vean, aunque el área más recóndita y personal es la que revela el poder de la vida de una persona.
Debemos deshacernos de la plaga espiritual de esta época religiosa en la que vivimos. En la vida de nuestro Señor no hubo nada de la presión, el afán, la enorme actividad que actualmente estimamos tanto y un discípulo debe ser como su Maestro. El aspecto central del reino de Jesucristo es la relación personal con Él, no la utilidad pública para otros.
Las actividades prácticas no son la fortaleza de este seminario de preparación bíblica. Toda su fuerza descansa en que aquí ustedes se sumergen en las verdades de Dios para que se empapen de ellas delante de Él. No tienen la menor idea sobre cómo el Señor dispondrá sus circunstancias futuras, ningún conocimiento de las presiones y tensiones a las cuales se someterán en este país o en el extranjero. Y si pierden su tiempo en demasiadas actividades, en lugar de sumergirse en las grandes verdades fundamentales de la redención divina, serán quebrantados cuando lleguen la tensión y la presión. Pero si este tiempo de saturación ante Dios se emplea para fundamentarse y profundizar en Él, aunque parezca impráctico, permanecerán fieles a Él pase lo que pase.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Mas yo y mi casa - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 18. La clave para la devoción del misionero

"Pues ellos salieron por amor del nombre de Él", 3 Juan 7
Nuestro Señor nos ha hablado sobre cómo el amor hacia Él se debe hacer manifiesto. "¿Me quieres? Apacienta mis ovejas", ver Juan 21:17. En verdad, dijo: "Identifícate con mis intereses en otras personas"; y no: "Identifícame a mí con tus intereses en otras personas". 1 Corintios 13:4-8 nos muestra las características de este amor. En realidad, se trata de la manifestación del amor de Dios. La verdadera prueba de mi amor por Jesús es de tipo práctico; todo lo demás es pura palabrería emocional.
La fidelidad a Jesucristo es producto de la obra sobrenatural de redención que efectúa en mí el Espíritu.
"El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado", Romanos 5:5, y ese amor actúa eficazmente por medio de mí cuando entro en contacto con todas las personas que me encuentro. Yo permanezco fiel a su nombre, aunque todo hecho racional aparentemente lo desmienta y declare que Él no tiene más poder que la neblina matutina.
La clave para la devoción del misionero es que no se apegue a nada ni a nadie que no sea nuestro Señor.
Esto significa simplemente que nos separamos de las cosas externas que nos rodean. El Señor anduvo de una manera notable en medio de las circunstancias ordinarias de la vida. Pero interiormente estaba separado de todo, excepto de Dios. Con frecuencia el desprendimiento externo indica un apego interno secreto y creciente hacia aquello de lo cual nos separamos exteriormente.
El deber de un misionero fiel consiste en mantener su alma abierta a la naturaleza del Señor Jesucristo y concentrada en ella. Los hombres y las mujeres que nuestro Señor envía para llevar a cabo sus empresas son comunes, muy humanos, pero controlados por la devoción a Él que produce el Espíritu Santo.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.

martes, 17 de octubre de 2017

Dios es lo primero - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Octubre 17. Mayores obras

"De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre", Juan 14:12
La oración no nos capacita para las obras mayores. Orar es la mayor obra. Sin embargo, consideramos la oración como un ejercicio racional de nuestros más elevados poderes con el fin de prepararnos para la obra de Dios. En las enseñanzas de Jesucristo, la oración es la obra que operó el milagro de la redención en mí, el cual reproduce el milagro de la redención en otras personas, por el poder de Dios. El fruto permanece firme por la oración, pero recuerda que ella se basa en la agonía redentora de Cristo, no en tu propia agonía. Debo ir a Dios como su hijo, como un niño, porque sólo un niño obtiene la respuesta a su oración; un hombre "sabio", no (ver Mateo 11:25).
Sin importar dónde te encuentres, orar es batallar. Cualesquiera sean las circunstancias que Dios disponga, tu deber es orar. Nunca toleres este pensamiento: "No soy de ninguna utilidad donde estoy", porque ciertamente no puedes ser útil donde todavía no estás. Debes orar a Dios todo el tiempo en cualquier lugar y circunstancia que Él te haya puesto. Dios promete: "Todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, lo haré", Juan 14:13. Pero no queremos orar, a menos que sintamos una gran emoción. Esa es la forma más intensa de egoísmo espiritual. Debemos aprender a obrar de acuerdo con la dirección de Dios y Él nos dice que oremos. "Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies", Mateo 9:38.
En el trabajo de un obrero no hay nada de emocionante, pero es el quien hace posibles las ideas del genio.
Y es el obrero creyente el que hace posibles las ideas de su Maestro. Cuando trabajas en oración, desde el punto de vista divino, hay resultados todo el tiempo. ¡Qué sorpresa será para ti cuando se levante el velo y veas a todas las personas que cosechaste! Y todo porque te has acostumbrado a recibir las órdenes de Jesucristo.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.