(21) "Hay aquellos que dudan y, por dudar, multiplican su desconfianza, llegando a la conclusión de que no tienen fe porque encuentran tantas y tan frecuentes dudas dentro de sí mismos. Pero esto es un gran error. Puede haber algunas dudas, aun donde hay mucha fe; y puede haber poca fe donde hay muchas dudas. Nuestro Salvador requiere y se deleita con los que tienen una fe fuerte y firme en él, pero no rechaza a los menos y más débiles". -Lectures on the first nine chapters of St. Matthew (Discursos sobre los primeros nueve capítulos del Evangelio de Mateo), por el arzobispo Leighton, 1670.
(22) "En el pasado, muchos hombres de gran renombre y eminencia han colocado a la fe verdadera en un grado no menor que la seguridad o la confianza segura del perdón de los pecados, la aceptación de sus personas y su salvación futura. Pero esto es muy triste e intranquilizador para muchas almas vacilantes y solitarias, que llegan a la conclusión de que los que no sienten seguridad, no son objeto de la gracia, lo cual les ha dado a los papistas una gran ventaja. Fe no es seguridad. Pero esta última, a veces, corona y recompensa a una fe fuerte, vigorosa y heroica por el Espíritu de Dios irrumpiendo en el alma con una luz como evidencia y arrasando con toda esa oscuridad, esas dudas y esos temores que antes la abrumaba". -Obispo Hopkins escribiendo sobre los Pactos, 1680.
(23) "Falta de seguridad no es incredulidad. Los espíritus desalentados pueden ser creyentes. Hay una diferencia manifiesta entre la fe en Cristo y la consolación de esa fe, entre creer para vida eterna y saber que tenemos vida eterna. Hay una diferencia entre el hecho de que un niño tenga derecho a una propiedad y su conocimiento total del título que lo acredita con tal derecho. El carácter de la fe puede estar escrito en el corazón, como letras grabadas en un sello, pero lleno de tanto polvo que estas no se pueden distinguir. El polvo impide la lectura de las letras pero no las borra". -Discourses (Discursos) por Stephen Charnok, de Emmanuel College, Cambridge, 1680.
(24) "Algunos roban su propia tranquilidad, colocando a la fe salvadora en la seguridad total. Fe y seguridad de fe, son dos privilegios diferentes y separados. Usted realmente puede haber recibido a Cristo sin el conocimiento ni la seguridad de haberlo recibido. Algunos dicen: «Tú eres mi Dios», cuando Dios nunca les ha dicho: «Tú eres mi pueblo». Estos no tienen derecho a ser llamados hijos de Dios; hay otros, de quienes Dios dice: «Este es mi pueblo», pero ellos no se atreven a llamarlo «su Dios»; estos tienen derecho de ser llamados de Dios, pero no lo saben. Han recibido a Cristo, esa es, de hecho su seguridad, pero no han recibido el conocimiento y seguridad de ello, ese es su problema... El padre reconoce a su hijo en la cuna, pero el bebé todavía no sabe que es su padre". -Method of Grace (El método de la gracia), por John Flavel, Ministro del evangelio en Dartmouth, Devon, 1680.
(25) "El que confiesa una fe débil tiene mucha paz con Dios, por medio de Cristo, pero no tanta paz como aquel que tiene mucha fe. La fe débil ciertamente llevará al cristiano al cielo, tanto como la fe fuerte, porque es imposible que la medida más pequeña de verdadera gracia perezca, siendo toda semilla incorruptible; pero no es probable que el cristiano débil que duda, tenga un viaje placentero como otro que tiene mucha fe. Aunque todos en la embarcación llegan a puerto seguro, el que sufrió mareos todo el trayecto no habrá tenido un viaje tan agradable como el que es fuerte y saludable". -The Complete Christian Armour (La armadura completa del cristiano), por William Gurnall, en algún momento rector de Lavenbam, Suffolk, 1680.