Versículo para hoy:

sábado, 3 de abril de 2010

"DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?" - Pr. Sugel Michelén


Cuando leemos en los Evangelios las circunstancias que rodearon la muerte de nuestro Señor Jesucristo, salta a la vista la intensidad de sus sufrimientos, tanto físicos como emocionales. El Señor había sido literalmente masacrado por los soldados romanos antes de llegar a la cruz.

Y no podemos minimizar el enorme sufrimiento emocional y mental que debe haber sido para Él percibir la maldad humana en toda su crudeza y su fealdad.

Pero aunque Cristo era 100% humano como tú y como yo, y sus terminaciones nerviosas funcionaban como la tuya y la mía, su dolor más intenso le sobrevino de la fuente más inesperada. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

AGONÍA - Leonard Ravenhill


Fuente: VolvamosAlEvangelio