Versículo para hoy:

sábado, 14 de enero de 2023

ENERO 14 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Poderoso para salvar". Isaías 63.1

Por las palabras "para salvar" entendemos el conjunto de la gran obra de la salvación, desde el primer deseo santo hasta la completa santificación. Estas palabras encierran multum in parvo.

En realidad, tenemos aquí toda la misericordia en una palabra. Cristo no sólo es poderoso para salvar a los que se arrepienten, sino lo es también para hacer que los hombres se arrepientan. Él llevará al cielo a los que creen; pero, además, es poderoso para dar nuevos corazones a los hombres y para producir en ellos fe. Jesús puede hacer que el hombre que odia la santidad, la ame; y que el que desprecia su nombre, doble ante él sus rodillas. Más aun, pues el poder divino se ve igualmente en la obra posterior. La vida del creyente es una serie de milagros realizados por el "poderoso Dios". 

La zarza arde pero no se consume. Jesús es poderoso para mantener a los suyos en la vida de santidad en que los colocó, y para preservarlos en su temor y en su amor, hasta perfeccionar, en el cielo, sus vidas espirituales.

El poder de Cristo no consiste en hacer que uno crea para, luego, dejarlo que se las arregle por sí solo. Todo al contrario, pues el que empezó la buena obra, la perfeccionará. El que imparte el germen de la vida al alma muerta, sigue la obra y la fortalece hasta romper toda ligadura pecaminosa y hasta que el alma suba perfeccionada de la tierra al cielo. Creyente, aquí tienes estímulo. ¿Estás orando por algún amado? No dejes de orar, pues Cristo es "poderoso para salvar". Tú eres impotente para domar al rebelde, pero tu Señor es todopoderoso. Préndete de aquel potente brazo y excítalo para que dé su fuerza. ¿Te inquieta tu propia situación? No temas, pues su poder es suficiente también para ti. Tanto para empezar la obra en otros, como para proseguir la que ha empezado en ti, Jesús es "poderoso para salvar". La mejor prueba de esto está en que él te ha salvado, y también en las mil bendiciones que ha derramado sobre ti.

ENERO 13 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Había Josaphat hecho navíos en Tharsis, los cuales habían de ir a Ophir por oro, mas no fueron porque se rompieron en Ezion-geber". 1 Reyes 22.48

Las naves de Salomón volvieron seguras, pero las de Josafat nunca llegaron a la tierra del oro. La Providencia prospera a uno y frustra los deseos del otro en el mismo negocio y en el mismo lugar; sin embargo, el Gran Gobernador es tan bueno y sabio en un caso como en el otro. Bendigamos hoy al Señor, al recordar este texto, por los navíos rotos en Ezión Geber, y también por las naves cargadas de bendiciones temporales. No envidiemos a los que tienen más éxito que nosotros, ni murmuremos por nuestras pérdidas, como si nuestras pruebas fueran mayores que las de otros. Aunque nuestros planes terminen en el fracaso, somos, como Josafat, de gran estima delante de la presencia del Señor.

La causa de la pérdida de Josafat es muy digna de ser notada, pues es la causa de una buena parte de los sufrimientos del pueblo de Dios. La causa fue su alianza con una familia pecadora. En 2 Crónicas 20.37
se nos dice que Jehová envió a un profeta a declarar lo siguiente: "Por cuanto has hecho compañía con Ocozías, Jehová destruirá tus obras". Este fue un castigo paternal que parece le sirvió de bendición, pues en el versículo que sigue al de esta mañana, lo hallamos rehusándose a permitir que sus siervos navegaran en los mismos navíos en que navegaban los siervos del rey impío. Quiera Dios que la experiencia de Josafat sirva de advertencia al resto de su pueblo para que eviten "juntarse en yugo desigual con los infieles". Una vida de miseria es, por lo regular, la suerte de los que se unen en matrimonio o en cualquiera otra relación con los hombres de este mundo. ¡Ah! Si pudiéramos tener tal amor a Jesús que, a semejanza de él, pudiésemos ser santos, inocentes, limpios y apartados de pecadores (Hebreos 7.26), pues de no ser así, podemos esperar oír frecuentemente las siguientes palabras: "Jehová destruirá tus obras".

ENERO 12 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

 "Vosotros sois de Cristo". 1 Corintios 3.23

"Vosotros sois de Cristo". Tú eres suyo por donación, pues Dios te entregó a su Hijo; suyo por compra de sangre, pues Él pagó tu redención; suyo por dedicación, pues te ha consagrado para Él; suyo por relación, pues llevas su nombre y eres uno de sus hermanos y coherederos. Esfuérzate por mostrar al mundo que eres el siervo, el amigo y la esposa de Jesús.

Cuando te sientas tentado a pecar, di: "Yo no puedo cometer esta horrenda maldad, pues yo soy de Cristo". Principios que reputamos inmortales prohíben pecar al que es amigo de Cristo. Cuando delante tuyo haya riquezas que puedan ganarse ilegalmente, di que eres de Cristo y no las toques. ¿Estás expuesto a dificultades y a daños? Permanece firme en el día malo, recordando que tú eres de Cristo. ¿Estás colocado donde otros se sientan ociosos y no hacen nada? ¡Levántate a trabajar con todas tus fuerzas! Y cuando el sudor aparezca en tu frente y te sientas tentado a haraganear, grita: "No, yo no puedo detenerme, pues yo soy de Cristo. Si yo no fuese comprado con sangre, podría, a semejanza de Isaac, <recostarme entre las majadas>, pero yo soy de Cristo y no puedo haraganear".
Cuando la música de la sirena del placer quiera tentarte para apartarte de la senda recta, contesta: "tu música no puede fascinarme, pues yo soy de Cristo". Cuando la causa de Dios te llame, conságrate a ella: cuando el pobre te pida, dale tus bienes y date a ti mismo, pues tú eres de Cristo.

Nunca desmientas tu profesión. Sé siempre uno de aquellos cuyas maneras son cristianas, cuya palabra es igual a la del Nazareno, cuya conducta y conversación tienen tanta fragancia de cielo que todos los que te vean digan que tú eres del Salvador y reconozcan en ti sus facciones de amor y su semblante de santidad. "Yo soy romano", era el antiguo motivo para vivir íntegramente. Con mayor razón, pues, sea "Yo soy de Cristo" tu argumento para vivir en santidad.