Versículo para hoy:

viernes, 16 de noviembre de 2018

La reina de Sabá, día 2 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 16

“Toda herramienta que fuese fabricada contra ti no prosperará; y Tú condenarás toda lengua que se levantare contra ti en juicio”. Isaías 54:17.

Hay un ruido grande en las fraguas y las forjas del enemigo.

Están haciendo herramientas con las cuales quieren herir a los santos. No podrían hacer ni aun esto si el Señor de los santos no lo permitiese; porque Él ha criado el herrero que sopla las ascuas en el fuego. ¡Pero mirad cuán diligentemente trabajan! ¡Cuántas espadas y lanzas hacen! No importa nada, porque sobre la hoja de cada arma se puede leer esta inscripción: “No prosperará”.

Pero ahora escuchad otro ruido: la contención de lenguas. Las lenguas son herramientas más terribles que las que se hacen con martillos y yunques, y el mal que pueden hacer hiere más profundamente y se extiende más. ¿Qué será de nosotros ahora? La calumnia, la mentira, la insinuación y la burla… estas son flechas venenosas; ¿cómo las resistiremos? El Señor Dios nos promete que si no podemos hacerlas callar, a lo menos no nos podrán arruinar. Nos condenan por el momento, pero nosotros las condenaremos al fin para siempre. La boca de los que hablan mentira será cerrada y sus engaños serán tornados en honra de aquellos hombres buenos que han sufrido por ellos.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.

La reina de Sabá, día 1 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 15

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19.

El Dios de Pablo es nuestro Dios, y suplirá todo lo que nos haga falta. Pablo estaba cierto de esto en cuanto a los filipenses, y nosotros estamos ciertos de ello en cuanto a nosotros mismos. Dios lo hará, porque es propio de Él hacerlo: nos ama, toma placer en bendecirnos, y le glorificará hacerlo. Su compasión, poder, amor y fidelidad, todo ayuda a que no estemos hambrientos.

¡De qué medida se sirve el Señor! “Conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Las riquezas de su gracia son grandes, pero ¿qué diremos de las riquezas de su gloria? Sus “riquezas en gloria en Cristo Jesús”, ¿quién puede estimarlas? Según esta medida inconmensurable Dios llenará el abismo inmenso de nuestras necesidades. Él hace al Señor Jesús el recipiente y el medio de su plenitud, y entonces nos da su riqueza de amor en su más alto grado. ¡Aleluya!

El autor sabe lo que es ser probado en el trabajo del Señor. La fidelidad ha sido recompensada con ira, y dadores liberales han dejado de suscribir; pero aquel a quien desearon oprimir no ha sido más pobre por ello, al contrario, más bien se ha enriquecido; porque esta promesa ha sido verdadera: “Mi Dios suplirá todo lo que os falta”. Los fondos de Dios son más seguros que el Banco de Inglaterra.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.