Versículo para hoy:

viernes, 11 de noviembre de 2016

Obediencia, oración y proclamar la Palabra

(Dar clic en "Bajar" para versión en audio)

El quebrantamiento trae bendiciones - Nancy DeMoss de Wolgemuth

¿Qué tipo de bendiciones son las que trae el quebrantamiento?

Programas de la serie

Tomado de Nancy Leigh DeMoss. Programa radial emitido Noviembre 11, 2016. www.AvivaNuestrosCorazones.com.

LECTURAS VESPERTINAS – NOVIEMBRE 11

“El nos elegirá nuestras heredades”. Salmo 47:4.

CREYENTE, si tu heredad es modesta, confórmate con ella, pues lo que te tocó en suerte es lo más conveniente para ti. La sabiduría infalible, que ordenó tu suerte, eligió para ti la mejor y la más segura posición. Una nave de gran tonelaje tiene que ser introducida en el río; ahora bien, en una parte de ese río hay un banco de arena. Alguno podría preguntar: “¿Por qué el capitán navega por la parte profunda del canal y se desvía tanto de la línea recta?” Su respuesta sería esta: “porque si no siguiera el canal, no podría llevar mi nave al puerto”. De igual modo, quizás, tú correrías peligro de encallar y de naufragar si tu divino Capitán no te condujera por las profundidades de la aflicción donde las olas del dolor se suceden una a otra en rápida sucesión. Algunas plantas mueren si les pega mucho el sol. Quizás tú estés plantado donde da poco sol; tú eres puesto allí por el amante Labrador, porque sólo en esa situación fructificarás en perfección. Recuerda esto: Si hubiera sido mejor para ti cualquiera otra condición que aquella en que te hallas, el amor divino te hubiera puesto en ella. Tú eres colocado por Dios en las circunstancias más apropiadas; en cambio, si tú eligieras tu parte, pronto clamarías: “Señor, elige tú mi heredad, porque, por mi terquedad, estoy traspasado de muchos dolores”. Conténtate con lo que tienes, pues el Señor ordenó todas las cosas para tu bien. Toma tu cruz cada día, pues ella es la carga que más conviene a tus hombros y que demostrará ser la más efectiva para hacerte perfecto en toda buena palabra y obra para la gloria de Dios. ¡Abajo, entremetido yo y arrogante impaciencia! No es de ti el elegir, sino del Señor de amor. “Las pruebas tienen que venir y vendrán, pero con humilde fe he de ver escrita en todas ellas la palabra amor. Esto me hará feliz”.

Charles Haddon Spurgeon.