Versículo para hoy:

jueves, 23 de marzo de 2023

MARZO 23 - LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

"Fue su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra". Lucas 22.44

La presión mental originada en la lucha de nuestro Señor con la tentación, forzó de tal modo su ser a una excitación antinatural, que sus poros exudaron grandes gotas como de sangre que caían hasta la tierra. ¡Esto prueba cuán tremendo debe haber sido el peso del pecado, cuando aplastó al Salvador hasta sacarle ese grave sudor! Esto demuestra el invencible poder de su amor. Isaac Ambrosio observa que la goma que sale del árbol sin herirlo es siempre la mejor. Este precioso alcanforero produjo aromas muy suaves cuando fue herido por los ásperos látigos y cuando fue traspasado por los clavos sobre la cruz; per mira, produce su mejor fragancia cuando no interviene ni látigo, ni clavo, ni golpe. Esto manifiesta la espontaneidad de los sufrimientos de Cristo, porque sin lanza, la sangre fluyó libremente. No hubo necesidad de sanguijuela ni de cuchillos; fluyó espontáneamente. No hubo necesidad de que los príncipes clamaran: "Sube, oh pozo", pues fluyó por sí misma en torrentes carmesíes.

Si los hombres experimentan un gran dolor moral, la sangre aparentemente se agolpa en el corazón; las mejillas se ponen pálidas y sobreviene un desmayo; la sangre se ha internado como si quisiera nutrir al hombre interior, mientras él pasa la prueba. Pero, mira a nuestro Salvador en su agonía; se halla tan olvidado de sí mismo que en lugar de llevar la sangre al corazón para nutrirse a sí mismo, la lleva afuera para rociar la tierra. La agonía de Cristo, en cuanto lo arroja al suelo, describe la plenitud de la ofrenda que hizo a favor de los hombres.

¿No percibimos cuán intensa debe haber sido la lucha por la cual él pasó, y no oímos su voz?: "Aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado". Mira al Gran Apóstol y Sumo sacerdote de nuestra profesión que suda hasta sangrar antes que rendirse al gran tentador.