Versículo para hoy:

domingo, 16 de junio de 2019

16 de junio - ¿IRÁS TÚ?

Por tanto, mi servicio a Dios es para mí motivo de orgullo en Cristo Jesús. No me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para que los gentiles lleguen a obedecer a Dios. Lo ha hecho con palabras y obras, mediante poderosas señales y milagros, por el poder del Espíritu de Dios. Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria. En efecto, mi propósito ha sido predicar el evangelio donde Cristo no sea conocido, para no edificar sobre fundamento ajeno. Romanos 15:17-20.

A veces mi alma anhela y suspira por la libertad de predicar a Cristo donde nunca antes se ha predicado; no por construir sobre el fundamento que otro hombre ha puesto sino por ir a alguna tierra inexplorada, alguna tierra salvaje donde el ministro de Cristo nunca ha puesto un pie, que allí «se alegrarán el desierto y el sequedal; se regocijará el desierto y florecerá como el azafrán» (Isaías 35:1). Me he preguntado seriamente si yo no testificaría la gracia de Jesús en China o en India y ante Dios he respondido esa pregunta. Siento solemnemente que mi posición en Inglaterra no me permitiría dejar la esfera en la que estoy ahora, de lo contrario mañana me ofrecería como misionero. Tú estás libre del trabajo tan grande que yo tengo sobre mí, tienes talentos que todavía no se han dedicado a ningún fin especial y poderes que aún no se han consagrado a ningún propósito dado ni limitado a ninguna esfera; ¿no escuchas a mi Maestro diciendo, en tonos de pena lastimera, mezclados con una autoridad que no puede negarse: «vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mateo 28:19)?

A través de la Biblia en un año: 2 Reyes 5-8

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.

15 de junio – DEMUESTRA LA PROMESA DE DIOS

Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado». Marcos 16:15-16.

Hermanos, los paganos están pereciendo, ¿los dejaremos perecer? Su nombre es blasfemado, ¿guardaremos silencio y nos quedaremos tranquilos? El honor de Cristo se echa por tierra y sus enemigos profieren injurias contra su persona y se resisten a su trono; ¿sufriremos esto nosotros sus soldados y no buscarán nuestras manos el puño de nuestra espada, la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios? Nuestro Señor demora su venida, ¿empezaremos a dormir o a comer o a emborracharnos? ¿No debiéramos más bien ceñir los lomos de nuestra mente y clamar a él: «Ven pronto, Señor Jesús»? Los escépticos burlones de estos últimos tiempos han dicho que la conquista del mundo para Cristo no es más que un sueño o un pensamiento ambicioso que pasó por la mente de nuestro líder pero que nunca se logrará. Algunos sostienen que las supersticiones de los paganos son demasiado fuertes como para derribarlas con nuestras enseñanzas y que las fortalezas de Satanás son completamente inexpugnables contra nuestros ataques. ¿Será así? ¿Nos contentaremos neciamente con quedarnos tranquilos? No, más bien solucionemos el problema, demostremos que la promesa de Dios es verdad, demostremos que las palabras de Jesús son palabras sobrias, mostremos la eficacia de su sangre y la invencibilidad de su Espíritu al salir en espíritu de fe, enseñando a todas las naciones y ganándolas para la obediencia de Cristo nuestro Señor.

A través de la Biblia en un año: 2 Reyes 1-4

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.