Versículo para hoy:

sábado, 16 de diciembre de 2023

DICIEMBRE 16 – LECTURAS MATUTINAS C. H. SPURGEON

“Venid a mí”. Mateo 11:28.

EL clamor de la religión cristiana está encerrado en esta dulce palabra: “Ven”. La ley judaica dice duramente: “Ve, y mira bien por donde caminas; si quebrantas los mandamientos, perecerás; si los guardas, vivirás”. La ley era una dispensación de terror que atraía a los hombres con castigos, pero el Evangelio los atrae con cuerdas de amor. Jesús es el buen pastor que va delante, rogando a las ovejas que lo sigan y atrayéndolas con esta dulce invitación: “Ven”. La ley aleja, el Evangelio atrae. La ley muestra la distancia que hay entre Dios y el hombre; el Evangelio pone un puente sobre aquel espantoso precipicio y persuade al pecador a que lo cruce. Desde el comienzo de tu vida espiritual hasta que entres en la gloria, Cristo te dirá: “Ven, ven a mí”. Jesús es como una madre que extiende su dedo a su hijito y lo invita a caminar diciéndole: “Ven”. El siempre va delante de ti, rogándote que lo sigas como sigue el soldado a su capitán. Jesús irá siempre delante de ti para abrirte el camino y quitar los estorbos de tu sendero, y tú oirás su animadora voz que te invita a seguirlo por toda la vida. Y en la solemne hora de la muerte, estas serán las dulces palabras con las que te introducirá en el mundo celestial: “Ven, bendito de mi Padre”. Aun más: Esta invitación que él te hace a ti, será (si eres creyente) la que tú le harás a él: “Ven, ven”. Tú anhelarás su segunda venida; dirás continuamente: “Ven presto, Señor Jesús”. Ansiarás tener una comunión más íntima con él. Cuando su voz te diga “ven”, tú le responderás: “Ven, Señor, habita en mí. Ven ocupa tú sólo el trono de mi corazón; reina en él sin rival, y conságrame por completo a tu servicio”.