Versículo para hoy:

sábado, 17 de enero de 2015

 "Haz conforme a lo que has dicho". 2 Samuel 7:25.
Charles H. Spurgeon: "Cuando un cristiano halla una promesa, si no la lleva a Dios, lo deshonra; pero cuando se apresura a ir al trono de la gracia, y clama: "Señor, no tengo nada que me recomiende, excepto esto: "Tú lo has dicho", entonces lo que desea le será concedido. Nuestro banquero celestial se deleita en pagar sus propios pagarés. Nunca permitas que la promesa se enmohezca. Saca de la vaina la palabra de promesa y esgrímela con santa violencia".

Dios Pródigo - Pr. Timothy Keller

¿Por qué hay muerte espiritual en nuestras iglesias?
Padre Celestial: Aviva tu obra en medio de los tiempos. ¡En medio de este tiempo 2015 hazla conocer para Tu Gloria! En el Nombre de Jesucristo. Amén.

ENERO 17

"Y miré y he aquí el Cordero estaba sobre el monte Sion".

EL apóstol Juan tuvo el privilegio de mirar dentro de las puertas del cielo, y, al describir lo que vio, empieza diciendo: "Miré y he aquí el Cordero". Esto nos enseña que el principal objeto de contemplación en el cielo es "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". Ninguna otra cosa atrajo tanto la atención del apóstol como la persona del Ser Divino, que nos redimió con su sangre. Él es el tema de los cánticos de todos los espíritus glorificados y de todos los santos ángeles. Cristiano, aquí hay gozo para ti; tú has mirado y visto al Cordero. A través de las lágrimas tus ojos han visto al Cordero de Dios quitando tus pecados. Regocíjate, pues.
Dentro de poco, cuando las lágrimas de tus ojos habrán sido enjugadas, verás al mismo Cordero exaltado en su trono. Mantener comunión diaria con Jesús es el gozo de tu corazón. En un grado mayor, tendrás en el cielo el mismo gozo. Gozarás de la constante visión de su presencia; vivirás con él para siempre. "Miré y he aquí el Cordero". El Cordero es el mismo cielo, pues como dice Rutherford: "Cielo y Cristo son la misma cosa". Estar con Cristo es estar en el cielo y estar en el cielo es estar con Cristo. Aquel prisionero del Señor escribe muy elegantemente en una de sus cartas: "¡Oh mi Señor Jesucristo!, si yo estuviese en el cielo sin ti, el cielo sería un infierno; y si yo estuviese en el infierno contigo, el infierno sería un cielo para mí, pues tú eres todo el cielo que yo anhelo". Cristiano, ¿no es esto verdad? ¿No dice lo mismo tu corazón? Todo lo que tú necesitas para ser feliz, inmensamente feliz, es "estar con Cristo".

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.