Versículo para hoy:

viernes, 19 de enero de 2018

Llevando a las mujeres a la Palabra, día 1 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



ENERO 19

“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos serás salvo”. Romanos 10:9.


Tiene que haber confesión con la boca. ¿La he hecho? ¿He manifestado abiertamente mi fe en Jesús como el Salvador a quien Dios ha resucitado de los muertos, y la he hecho según Dios manda? Que conteste yo a esta pregunta con sinceridad.

También tiene que haber fe en el corazón. ¿Creo sinceramente en el resucitado Señor Jesús? ¿Confío en Él como mi única esperanza de salvación? ¿Sale esta confianza de mi corazón? Que conteste yo como delante de Dios.

Si puedo verdaderamente reclamar tanto que he confesado a Cristo como que he creído en Él, entonces soy salvo. El versículo no dice que tal vez será así, sino que habla en términos claros, y es tan evidente como que el sol está en los cielos: “Serás salvo”. Como un creyente y un confesor, yo puedo poner mi mano sobre esta promesa, e invocarla delante del Señor Dios en este momento, durante toda mi vida, en la hora de la muerte, y en el día del juicio.

Tengo que ser salvo de la culpa del pecado, del poder del pecado, del castigo del pecado y, finalmente, del mismo pecado. Dios lo ha dicho: “serás salvo”. Yo creo. Seré salvo; soy salvo. ¡Gloria a Dios para siempre jamás!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.