Versículo para hoy:

lunes, 11 de noviembre de 2019

Confesiones de una cristiana no salva - Heather Pace


Agradecida aún en la dificultad - Nancy DeMoss de Wolgemuth



11 de noviembre – LA OVEJA EXTRAVIADA

Y si llega a encontrarla, les aseguro que se pondrá más feliz por esa sola oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños. Mateo 18:13-14.

Las ovejas requieren de muchos cuidados: pueden sufrir diversas enfermedades, dolencias y tener muchas necesidades, pero cuando conoces a tu rebaño y lo quieres, al cuidarlo te sientes como en casa. Asimismo se describe al Gran Pastor cuando deja las noventa y nueve, su rebaño escogido, las ovejas que tienen comunión con él y, a su vez, con las que él tiene comunión. Sí, deja a aquellas en las que se regocija para buscar a la que le causa dolor. No voy a insistir en el hecho de que él dejó el paraíso y toda la gloria de la casa de su Padre para venir a este mundo de miseria, pero espero que recuerdes que así lo hizo. Fue un descenso maravilloso cuando él vino desde más allá de las estrellas para morar en este planeta rodeado de nubes y redimir a los hijos de los hombres. Pero recuerda, él todavía viene por medio de su Espíritu. Su obra de misericordia es permanente. El Espíritu de Dios guía a sus ministros, que son los representantes de Cristo, para que se priven del alimento de su rebaño y busquen, por medio de sus predicaciones, la salvación de las extraviadas, en cuyo carácter y conducta no hay nada que nos pueda agradar. No quiere que su iglesia dedique todos sus cuidados al rebaño que está en los pastos verdes, sino que anhela que vaya a los campos y busque a aquellas ovejas que todavía no forman parte de su bendito rebaño.

A través de la Biblia en un año: Jeremías 37-40

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.