Versículo para hoy:

miércoles, 10 de enero de 2018

6 muy buenas razones para que consideres tu vida breve y pequeña - Tim Challies

El mandato de la hospitalidad - Nancy DeMoss de Wolgemuth


ENERO 10

“El que saciare, él también será saciado”. Proverbios 11:25.

Si yo pienso cuidadosamente en otros, Dios pensará en mí; y de un modo o de otro me recompensará. Si yo considero a los pobres, el Señor me considerará. Si yo cuido de niños pequeños, el Señor me tratará como a hijo suyo. Si yo apaciento su rebaño, Él me alimentará. Si yo riego su huerta, Él hará que mi alma sea como huerta de riego. Esta es la propia promesa del Señor; que sea mi parte el cumplir las condiciones, y entonces esperar su cumplimiento.

Puedo cuidar de mí mismo hasta enfermar; puedo vigilar sobre mis propios sentimientos hasta que no sienta nada; y tanto puedo lamentar mi debilidad que acabe por ser demasiado débil para lamentar. Será mucho más provechoso para mí el ser desinteresado, y por amor a mi Señor Jesús empezar a cuidar de las almas que me rodean. El agua en mi cisterna va menguando; no ha llovido recientemente para llenarla; ¿qué haré? Tiraré de la válvula y dejaré el contenido correr fuera para regar las plantas que se marchitan a mi alrededor. ¿Qué veo? Mi cisterna se llena a medida que mana. Un manantial secreto está brotando. Mientras que todo estaba estancado el manantial estaba sellado; pero cuando mana para regar a otros el Señor piensa en mí. ¡Aleluya!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.