Versículo para hoy:

martes, 11 de julio de 2017

Cosas que te paran el corazón - Nancy DeMoss de Wolgemuth

Julio 11. El santo que anda en el Espíritu

"Quiero conocerlo a Él...", Filipenses 3:10
La iniciativa del creyente no debe estar dirigida hacia la autorrealización, sino hacia el conocimiento de Jesucristo. Un santo que anda en el Espíritu nunca cree que sus circunstancias son casuales, ni piensa que su vida está dividida entre lo secular y lo sagrado, él ve todas las circunstancias en que se encuentra como un medio para conocer más a nuestro Señor. Su actitud es de entrega y sumisión incondicional a él. Como el Espíritu Santo está decidido a que desarrollemos plenamente a Jesucristo en cada área de nuestra vida, nos hará volver al mismo punto una y otra vez hasta que lo hagamos. La autorrealización solo conduce a la exaltación del trabajo. En actividades como beber, comer o lavar los pies de los discípulos, debemos tomar la iniciativa de que Jesucristo sea exaltado y pleno en ellas. Cada etapa de nuestra existencia tiene su contraparte en la vida de Jesús. Nuestro Señor desarrolló plenamente su relación con el Padre incluso en el trabajo más sencillo. "Sabiendo Jesús... que había salido de Dios y a Dios iba... tomando una toalla... comenzó a lavar los pies de los discípulos", Juan 13:3-5.
La meta de un santo que anda en el Espíritu es "conocerlo a Él". ¿Lo conozco en el lugar donde me encuentro hoy? Si no, le estoy fallando. No estoy aquí para la autorrealización, sino para conocer a Jesucristo. Con demasiada frecuencia ocurre en el trabajo cristiano que la iniciativa es el resultado de comprender que hay algo por hacer y que debemos hacerlo. Sin embargo, esa nunca es la actitud del creyente espiritual. Su objetivo es alcanzar la exaltación y la plenitud de Jesucristo en todas las circunstancias de la vida.

Fuente: EN POS DE LO SUPREMO de Oswald Chambers.