Versículo para hoy:

jueves, 14 de julio de 2016

Agradecidos por la noche - Max Lucado

Ninguna prueba dura para siempre - Nancy DeMoss de Wolgemuth

LECTURAS VESPERTINAS – JULIO 14

“Cuando iba amaneciendo, vino Magdalena a ver el sepulcro”. Mateo 28:1.

APRENDAMOS de María Magdalena la manera cómo obtener comunión con el Señor Jesús. Observa cómo ella buscó. Buscó al Salvador de mañana muy temprano. Si aguardas a Cristo en la esperanza de tener en algún tiempo lejano comunión con él, nunca tendrás comunión alguna, pues el corazón dispuesto para la comunión es un corazón hambriento y sediento. Ella lo buscó también con grande valentía. Otros discípulos huyeron del sepulcro porque temblaron y estaban confundidos, pero de María se dice que “estaba” junto al sepulcro. Si quieres tener a Cristo contigo, búscalo valientemente. Que nada te retenga. Desafía al mundo. Avanza donde otros huyen. Ella buscó a Cristo fielmente; estaba junto al sepulcro. A algunos les resulta penoso estar junto a un Salvador viviente, pero ella estaba junto a uno muerto. Busquemos a Jesús de este modo, siguiéndolo de cerca en todas las cosas que tienen que ver con él, permaneciendo fieles aunque otros lo olviden. Notemos además que ella buscó a Jesús ardientemente pues estaba llorando. Esas lágrimas fueron como hechizos que cautivaron al Salvador y lo movieron a salir y mostrarse a ella. Si deseas la presencia de Jesús llora como ella. Si no puedes ser feliz a menos de que venga y te diga “tú eres mi amada”, pronto te hará oír su voz. Por fin, ella buscó sólo al Salvador. ¡Qué le importaba de los ángeles! Ella “volviose atrás” de ellos, pues buscaba sólo a Jesús. Si Cristo es tu solo y único amor, si tu corazón ha expulsado a todos los rivales, no carecerás del aliento de su presencia. María Magdalena buscó así porque amaba mucho. Elevémonos al mismo nivel de intenso afecto. Que nuestro corazón sea como el de María, lleno de Cristo; y nuestro amor, igual al suyo, sólo quedará satisfecho en él. ¡Oh Señor, revélate a nosotros esta noche!

Charles Haddon Spurgeon.