Versículo para hoy:

viernes, 5 de enero de 2018

Evidencia de amor genuino - Nancy DeMoss de Wolgemuth



ENERO 5

“Yo soy tu Dios que te esfuerzo”. Isaías 41:10.
Cuando somos llamados a servir o a sufrir, medimos nuestras fuerzas, y encontramos que tenemos menos de lo que pensábamos, y menos de lo que necesitamos. Pero que nuestro corazón no se abata dentro de nosotros, mientras tengamos tal palabra sobre la cual apoyarnos, porque nos garantiza todo lo que pudiéramos necesitar. Dios tiene fuerza omnipotente; y esa nos la puede comunicar y Él promete que así lo hará. Él será el alimento de nuestras almas y la salud de nuestros corazones; y así nos esforzará. ¡Es indecible cuánto poder Dios puede introducir en un hombre! Cuando viene la fuerza divina, la debilidad humana no puede ser ya un obstáculo. ¿No recordamos ocasiones de trabajo y prueba en las cuales recibimos tal fuerza especial que nos maravillábamos de nosotros mismos? En medio de peligro tuvimos calma, sufriendo la pérdida de seres queridos fuimos resignados, calumniados nos reprimimos, y en enfermedad tuvimos paciencia.

La verdad es que Dios da fuerza inesperada cuando vienen sobre nosotros pruebas extraordinarias. Nos levantamos de nuestra debilidad. Los cobardes se hacen hombres, a los insensatos es dada sabiduría; a los mudos es dado en aquella hora lo que han de hablar. Mi propia debilidad me hace retroceder, pero la promesa de Dios me hace valiente. ¡Señor, corrobórame “según tu palabra”!
FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.