Versículo para hoy:

lunes, 29 de octubre de 2018

Cómo cantar en tierra extranjera, día 3 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



OCTUBRE 29

“Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal”. Éxodo 8:23.

Faraón tiene un pueblo y el Señor tiene un pueblo. Pueden vivir juntos y puede parecer que se hallan en la misma situación, pero hay una división entre ellos, y el Señor lo manifestará. No para siempre un mismo suceso acaecerá al uno que al otro, sino que habrá una diferencia grande entre los hombres del mundo y el pueblo escogido de Jehová.

Esto puede acontecer en tiempos de juicio, cuando el Señor viene a ser el santuario de su pueblo. Aparece de una manera muy marcada en la conversión de creyentes, cuando su pecado es quitado, mientras que los incrédulos están bajo condenación. Desde ese momento son una raza distinta, están bajo una disciplina nueva y gozan de bendiciones nuevas. De aquí en adelante sus casas están libres de los penosos enjambres de males que contaminan y atormentan a los egipcios. Son guardados de la polución, de la concupiscencia, de la mordedura de ansiedad, de la corrupción, del engaño y del tormento cruel del odio, que devora a muchas familias.

Ten por cierto, creyente probado, que aunque tienes tus aflicciones, estás libre de nubes de aflicciones peores que infestan las casas y los corazones de los siervos del Príncipe de este mundo. El Señor ha puesto una división; procura guardarla en espíritu, propósito, carácter y compañía.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.