Versículo para hoy:

viernes, 15 de marzo de 2024

MARZO 15 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 Cada vez que cuestionas la sabiduría de Dios o vas más allá de Sus límites, te estás diciendo a ti mismo que eres más inteligente que Dios.

Es una de esas respuestas que te ponen en tu lugar. Dios está hablando con Job y está trazando la línea que divide al Creador de Su creación con declaraciones muy fuertes. Es una descripción impresionante de la majestad de Dios y la pequeñez de Job. Estas son palabras que debemos leer una y otra vez:

El  Señor  respondió a Job desde la tormenta. Él dijo:

 "¿Quién es éste, que oscurece mi consejo con palabras sin sentido?
    
 Prepárate para enfrentarme; ​​Voy a interrogarte y tú me responderás.
    
    

 »¿Dónde estabas cuando puse los cimientos de la tierra? ¡Dime si realmente sabes tanto!
    
 ¡Seguro que sabes quién estableció sus dimensiones y quién le puso la cinta métrica!
    
 ¿Sobre qué están puestos sus cimientos, o quién puso su piedra angular ?
    
 mientras las estrellas de la mañana cantaban a coro y todos los ángeles gritaban de alegría?  »¿Quién cerró tras sus puertas el mar cuando surgió del vientre de la tierra?

 
 ¿O cuando lo cubrí de nubes y lo envolví en una espesa oscuridad?
    
 ¿O cuando establecí sus límites y puse cerrojos a sus puertas?
    
 O cuando le dije: “Solo puedes llegar hasta cierto punto; tus orgullosas olas no pasarán de aquí"? (Job 38:1-11).

    

Ve a tu Biblia y continúa leyendo hasta el capítulo 40. Deja que tu corazón se hunda en la grandeza de la sabiduría y el poder de Dios. Deja que tu alma descanse en la maravilla de Su majestad. Luego recuerda  tu propia pequeñez y fragilidad. Humíllate contemplando lo poco que sabes y lo poco que eres capaz de hacer. Ríete de lo ridículo e irracional que es pensar que puedes ser más inteligente que Dios. Ríete de la ilusión de tu propia grandeza. Búrlate del delirio de tu propia gloria. Y, con actitud humilde, arrodíllate y adora a tu Dios.

Después de haber adorado, levántate y sírvele a este Dios glorioso. Niégate a cuestionar Su voluntad. Niégate a pensar que Sus límites son dañinos. Agradece que Su majestad es tu protección, Su gloria tu motivación, Su gracia tu ayuda y Su sabiduría tu dirección. Es infinitamente más inteligente que tú o que yo, incluso en nuestros momentos de mayor lucidez.

Para profundizar y animarse: Job 38:1-42:46

MARZO 14 - Nuevas Misericordias Cada Mañana - Paul David Tripp

 La adoración congregacional está diseñada para aclarar tu confusión sobre lo que realmente importa en la vida.

Esto es lo que todos necesitamos entender: de este lado de la eternidad es muy difícil considerar importante en nuestros corazones aquello que Dios considera importante. Todos nosotros tenemos cosas que se elevan a un mayor nivel de importancia del que realmente tienen, y estas cosas gobiernan los pensamientos, motivaciones, deseos y decisiones de nuestro corazón. Como somos humanos hechos a la imagen de Dios, no vivimos por instinto. No, somos seres orientados por los valores, metas, propósitos y por las cosas que consideramos importantes. Siempre estamos viviendo en pos de algo. Siempre vivimos en pos de una visión, un deseo o un sueño. Cada día catalogamos cosas como importantes y, cuando lo hacemos, hacemos todo lo posible por alcanzar dichas cosas. En cierto sentido, todo lo que hacemos y decimos es un esfuerzo por alcanzar lo que es importante para nosotros en la situaciones y relaciones que rodean nuestra vida.

Lo que estoy describiendo es una enorme batalla espiritual que se lleva a cabo en tu corazón. Verás, aquella cosa importante que gobierna tu corazón también moldea tus palabras y tu conducta. La verdad de los hechos es que todos perdemos de vista lo que realmente es importante. Ganar un argumento se convierte en algo muy importante para nosotros. Una casa bonita se eleva por encima de su verdadero valor. Conseguir un ascenso en el trabajo se vuelve muy importante. Tener una vida cómoda y predecible se sobrevalúa en nuestro corazón. Ser apreciado por otras personas se vuelve más importante que buscar la aprobación de Dios. La belleza física y el placer tienen un lugar predominante en nuestro corazón. Un carro del año, un gran asado, ropa fina o un plato de cereal. Todo esto toma una importancia muy por encima de su verdadero valor. Todos necesitamos recordarnos, una y otra vez, de aquellas cosas que Dios ha declarado importantes en la vida.

Entonces, por Su gracia, Dios nos ha diseñado para reunirnos regularmente para recordar las cosas que son dignas de buscar. La adoración congregacional nos recuerda Su poder, Su gloria y Su gracia. Nos recuerda de la profundidad de nuestras necesidades espirituales. Nos recuerda de la eternidad venidera. Nos recuerda de la salvación pasada, presente y futura. Y al recordarnos estas cosas, Dios aclara nuestra confusión de valores una vez más, rescatándonos de nuestros corazones errantes y caprichosos, y apuntándonos hacia Aquel que demanda justamente nuestra alianza y que nos da todas aquellas cosas importantes que necesitaremos en la vida.

Para profundizar y ser alentado: Hebreos 10:19-25