Versículo para hoy:

miércoles, 21 de julio de 2010

lunes, 12 de abril de 2010

EL HOMENAJE DEL HIPÓCRITA - Sugel Michelén.

Alguien dijo una vez que la hipocresía es un homenaje que el vicio le rinde a la virtud. Todo el mundo quiere aparentar que es honesto, íntegro y veraz, porque reconocemos en silencio que existe lo bueno y lo malo; de la misma manera que reconocemos también que lo primero es digno de alabanza, mientras lo segundo debe ser condenado.


Por más relativismo que profese el hombre occidental, todos presuponemos la existencia de un patrón ético y moral al que debemos conformarnos. Queremos aparentar que somos virtuosos porque sabemos que la deshonestidad, la falta de integridad y la mentira son vicios detestables. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo.

sábado, 3 de abril de 2010

"DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?" - Pr. Sugel Michelén


Cuando leemos en los Evangelios las circunstancias que rodearon la muerte de nuestro Señor Jesucristo, salta a la vista la intensidad de sus sufrimientos, tanto físicos como emocionales. El Señor había sido literalmente masacrado por los soldados romanos antes de llegar a la cruz.

Y no podemos minimizar el enorme sufrimiento emocional y mental que debe haber sido para Él percibir la maldad humana en toda su crudeza y su fealdad.

Pero aunque Cristo era 100% humano como tú y como yo, y sus terminaciones nerviosas funcionaban como la tuya y la mía, su dolor más intenso le sobrevino de la fuente más inesperada. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

AGONÍA - Leonard Ravenhill


Fuente: VolvamosAlEvangelio

viernes, 12 de marzo de 2010

NUESTRO PADRE - R C Sproul

Mi primera clase en Free University de Ámsterdam echó por tierra mi autocomplacencia académica. Fue un shock cultural, una prueba de contrastes que comenzó en el momento en que el profesor, el Dr. G.C. Berkouwer entró en la sala. Cuando apareció por la puerta, todos los estudiantes se pararon firmes mientras subía los peldaños del estrado, abría su cuaderno de notas y en silencio, asentía para que los estudiantes se sentaran. Entonces, comenzaba a dar su clase y los estudiantes, en un silencio sagrado, escuchaban obedientemente y tomaban notas durante una hora. Nadie se atrevió nunca a interrumpir o distraer al profesor atreviéndose a levantar la mano. La sesión estaba dominada por una sola voz: la voz a la que todos prestábamos atención.
Al terminar la clase, el profesor cerraba su cuaderno, descendía del estrado y se iba apresuradamente, no sin que antes los estudiantes se hubiesen puesto una vez más de pie en su honor. No había conversaciones, no había citas para después, no había cotilleos. Ningún estudiante se dirigió nunca al profesor excepto en los exámenes orales privados que estaban programados.
Cuando tuve mi primer examen de ese tipo estaba aterrorizado. Fui a la casa del profesor esperando pasar un calvario. Pero a pesar de lo exigente del examen, no lo fue. El doctor Berkouwer se mostró amable y acogedor. Como si fuera mi tío, me preguntó por mi familia. Se mostró muy preocupado por mi bienestar y me pidió que le preguntase lo que quisiera.
De cierta manera, esta experiencia fue como probar un poco del cielo. Naturalmente, el profesor Berkouwer era mortal; pero era un hombre con una inteligencia titánica y conocimientos de enciclopedia. Yo no me encontraba en su casa para enseñarle o para discutir con él: él era el profesor y yo el estudiante. Talvez no había nada del mundo de la teología que él pudiera aprender de mí, y aún así, me estuvo escuchando como si realmente pensase que yo podía enseñarle algo. Se tomaba muy en serio mis respuestas ante sus sagaces preguntas. Era como si un padre cariñoso le estaría preguntando cosas a su hijo.
Esta situación es la mejor analogía humana en la que puedo pensar para darle respuesta a la vieja pregunta de: Si Dios es soberano, ¿para qué hay que orar?

ATEÍSMO, RICHARD DAWKINS Y SU MEJOR ARGUMENTO - William Lane



Fuente: AndreMijail

martes, 23 de febrero de 2010

Jacobo Arminio, el libre albedrío y la predestinación - Pr. Sugel Michelén

Arminio rechazó enfáticamente el pelagianismo en lo tocante a las consecuencias del pecado de Adán en su descendencia. Hablando acerca del hombre en su estado caído, Arminio declara que su libre albedrío en lo que respecta al verdadero Dios, no sólo se encuentra “herido, mutilado, enfermizo, debilitado; sino que también ha sido hecho cautivo, destruido y perdido”; de tal manera que el libre albedrío humano es totalmente inútil “a menos que sea asistido por la gracia”.
Según Arminio, debido al oscurecimiento del entendimiento y la perversidad del corazón, el hombre ha quedado en un estado de impotencia moral. “La voluntad del hombre no es libre de hacer ningún bien a menos que sea… libertada por el Hijo de Dios a través del Espíritu de Dios.”
Más aún, para manifestar su completo acuerdo con Agustín, Arminio comenta lo siguiente acerca del texto de Juan 15:5: “Separados de mí nada podéis hacer”: “Después de haber meditado diligentemente en cada una de las palabras de este pasaje, Agustín comenta de esta forma: ‘Cristo no dice, Sin mi sólo pueden hacer poco; tampoco dice, Sin mí no podréis hacer ningún trabajo arduo, ni tampoco Sin mí haríais las cosas con dificultad: Sino que dice, Sin mí nada podéis hacer’”.
En cuanto a esto, Arminio parece estar de acuerdo con Agustín, Lutero y Calvino. De hecho, Arminio tenía en muy alta estima los comentarios de Calvino y su Institución de la Religión Cristiana (él recomendaba a sus estudiantes hacer un amplio uso de los comentarios de Calvino). Continuar leyendo...




sábado, 20 de febrero de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

HIJOS, HEREDEROS Y COMPAÑEROS EN EL SUFRIMIENTO - John Piper

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, 17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El. 18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.  Romanos 8:14-18

Hoy nos adentramos en la espectacular y aterradora promesa en el versículo 17. Espectacular porque dice que todos los hijos de Dios son herederos de Dios (recibiremos la herencia de Dios que es la mayor herencia en el universo). Y aterradora porque en el versículo 17 dice que tenemos que sufrir para recibir la promesa: “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El”. Continuar leyendo...

By John Piper. © Desiring God. Website: desiringGod.org

viernes, 22 de enero de 2010

jueves, 21 de enero de 2010

LECTURAS MATUTINAS - Charles H. Spurgeon

ENERO 21

"Y luego todo Israel será salvo". Rom. 11:26.


CUANDO Moisés cantó ante el mar Rojo, se gozó sabiendo que todo Israel estaba salvo. Ni una gota de agua cayó de aquella sólida muralla hasta que el último hombre del Israel de Dios hubo puesto sus pies con seguridad en la otra ribera del mar. Hecho esto, las aguas se juntaron otra vez, pero no hasta entonces. He aquí una parte de aquel canto: "Condujiste en tu misericordia a este pueblo, al cual salvaste". En el día postrero, cuando los elegidos cantarán el canto de Moisés, siervo de Dios y del Cordero, éste será el canto triunfal de Jesús: "De los que me diste, ninguno de ellos perdí". En el cielo no habrá tronos desocupados. Todos los que han sido elegidos por Dios, todos los que han sido redimidos por Cristo, todos los que han sido llamados por el Espíritu Santo, todos los que creyeron en Jesús, cruzarán seguros el mar. No todos han desembarcado, pues parte de la hueste ha cruzado ya el mar y parte lo está cruzando ahora. La vanguardia del ejército ya ha llegado a la costa. Nosotros estamos marchando a través de las profundidades, estamos en este día siguiendo con dificultad a nuestro Guía en el corazón de la mar. Estemos de buen ánimo, la retaguardia pronto estará donde ya está la vanguardia; el último de los escogidos pronto habrá cruzado el mar, y entonces se oirá el canto de triunfo, cuando todos estén seguros. Si uno de los suyos estuviese ausente, si uno de su escogida familia fuese desechado, habría una eterna disonancia en el camino de los redimidos, y esto mellaría las cuerdas de las arpas del paraíso de tal forma que nunca podría conseguirse música de ellas. Pero esto no acontecerá, pues todos los suyos tienen que estar allá.

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.

miércoles, 20 de enero de 2010

LECTURAS MATUTINAS - Charles H. Spurgeon

ENERO 20

"Fue Abel pastor de ovejas". Gén. 4:2.


COMO pastor, Abel santificó su obra para gloria de Dios, y ofreció un sacrificio de sangre sobre su altar y Jehová miró con agrado a Abel y a su ofrenda. Este tipo antiguo de nuestro Señor, es muy claro y distinto. Igual que el primer rayo de luz que tiñe el horizonte a la salida del sol, este pasaje no lo revela todo, pero manifiesta claramente el gran hecho de que el sol se acerca. Al mirar a Abel, pastor y sacerdote a la vez, ofreciendo un sacrificio de suave olor a Dios, descubrimos a nuestro Señor, que lleva ante su Padre un sacrificio que Dios miró siempre con agrado. Abel fue odiado por su hermano, odiado sin causa. Lo mismo pasó con el Salvador. El hombre carnal y natural odió al hombre acepto, en quien fue hallado el Espíritu de gracia, y no descansó hasta que su sangre fue derramada. Abel cayó y roció su altar y su sacrificio con su propia sangre. Este hecho nos muestra al Señor Jesús, muerto por el odio del hombre, mientras oficiaba como sacerdote delante del Señor. "El buen pastor su vida da por las ovejas". Lloremos al verle muerto por el odio del género humano, tiñendo los cuernos del altar con su propia sangre. La sangre de Abel habla. Jehová dijo a Caín: "La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra". La sangre de Jesús tiene un lenguaje poderoso, y el significado de su potente grito no es de venganza sino de misericordia. Es precioso más allá de todo lo precioso, estar junto al altar de nuestro buen pastor, para verlo sangrar como sacerdote sacrificado y oír después, a su sangre hablar de paz para todo su rebaño: paz en nuestras conciencias, paz entre judíos y gentiles, paz entre el hombre y su ofendido Hacedor, paz eterna para los hombres lavados en la sangre. Abel fue el primer pastor en cuanto al tiempo, pero nuestros corazones siempre colocarán a Jesús primero en cuanto a excelencia. ¡Sublime guardador de las ovejas, nosotros, el pueblo de tu dehesa, te bendecimos con todo nuestro corazón al verte herido por nosotros!

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.

lunes, 18 de enero de 2010

Terremoto Haití, una perspectiva bíblica - Pr. Sugel Michelén



Fuente: GraciaTV

Terremoto en Haití, la respuesta del ateísmo - Pr. Sugel Michelén


Tal como lo había anunciado, en el día de ayer predicamos en nuestra iglesia un sermón titulado: Terremoto en Haití, Una Perspectiva Bíblica. Gracias a todos aquellos que oraron por esta ministración de la Palabra en un momento tan sensible. En los próximos días estaré compartiendo algunas de las notas de ese sermón que espero sean de ayuda para muchos que están confusos y atribulados por la magnitud de esta tragedia. Continuar leyendo...

Fuente: © Por Sugel Michelén. Todo pensamiento cautivo

miércoles, 13 de enero de 2010

La Supremacía de Dios en las Misiones a Través de la Adoración - John Piper

La obra misionera no es la meta final de la iglesia. Lo es la adoración. Las misiones existen porque la adoración no existe. La adoración es absoluta, no así las misiones, porque Dios es la medida final de todas las cosas, no el hombre. Cuando termine ésta era, y los incontables millones de redimidos doblen sus rodillas ante el trono de Dios, las misiones se acabarán. La obra misionera es una necesidad temporal, pero la adoración permanece para siempre.4 Por tanto, la adoración es el combustible y la meta de las misiones. Es la meta final de las misiones sencillamente porque por medio de las misiones nosotros simplemente ayudamos a llevar a las naciones al incandescente deleite de la gloria de Dios. El objetivo de las misiones es el gozo de los pueblos en la grandeza de Dios ¡Jehová reina! ¡Regocíjese la tierra! ¡Alégrense las muchas costas!
(Salmo 97:1). “¡Alábenle, Dios, los pueblos, todos los pueblos te alaben! Alégrense y gócense las naciones” (Salmo 67:3–4). [¡Que te alaben, oh Dios, los pueblos; que todos los pueblos te alaben. Alégrense y canten con júbilo las naciones! (Salmo 67:3–4 NVI).]
La adoración es también el combustible de las misiones. La pasión por Dios en la adoración antecede a la proclamación de Dios por la predicación. No puedes recomendar lo que no aprecias. El misionero nunca exclamará, “Que se gocen las naciones” cuando no puede decirlo de corazón “Yo me regocijaré en Jehová…Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, Altísimo (Salmo 104:34; 9:2) Las misiones comienzan y terminan con la adoración.
Si a la búsqueda de la gloria de Dios no se le da prioridad sobre la búsqueda del bien del hombre (en los sentimientos del corazón) y sobre las prioridades de la iglesia, el hombre no será bien servido y Dios no será debidamente honrado. Continuar leyendo...

sábado, 9 de enero de 2010

miércoles, 6 de enero de 2010

TODO EL QUE QUIERA, PUEDE VENIR - Herman Hoeksema

Todos conocemos muchos himnos de invitación. El coro de uno de ellos dice así: (versión libre)

“Todo el que quiera, puede venir.
Todo el que quiera;
Proclamadlo al salir:
El Padre amoroso invita a su casa.
Todo el que quiera, puede venir;
Todo el que quiera”

Podrán adivinar que he elegido el tema general de los siguientes capítulos con este himno en mente. Tengo razones muy concretas y un propósito específico para tratar sobre este asunto.
En primer lugar, ha sido mi experiencia en más de una ocasión que, al predicar la pura verdad de la gracia soberana, la buena noticia de que la salvación es del Señor y en ningún sentido del hombre, hay algunos que, al igual que los muchachos sentados en la plaza de los que habla nuestro Señor, me tocan este himno, pretendiendo que les baile una danza arminiana al son de sus flautas, convencidos de que sus palabras contradicen y echan por tierra la doctrina de que Dios salva soberanamente a quien él quiere, y que la voluntad del hombre no coopera en absoluto en su salvación. Ahora bien, es evidente que yo aborrezco la música arminiana en su totalidad: esa que exalta orgullosa el libre albedrío del pecador; y me es imposible bailar a su son. Por otro lado, es mi deseo sincero prevenir a los creyentes sobre el peligro que supone el error de atribuir la salvación a la decisión de la voluntad del pecador, y, al mismo tiempo, instruirles en la salvación por la gracia soberana de Dios; en tal sentido, creo que puede ser muy educativo y beneficioso tomar el tema de ese himno y exponerlo a la luz de la Escritura. Continuar leyendo...

Fuente: Contra Mundum

sábado, 2 de enero de 2010

PARA ESTOS TIEMPOS DE INTOLERANCIA - Martín Scharenberg

La definición misma de “tolerancia” nos llama a ser tolerantes con todos, aún con aquellos que son abiertamente intolerantes. Esto se debe a que la tolerancia es una manifestación positiva de la justicia, pues donde no existe la tolerancia, la justicia evidentemente no se encuentra presente.

La justicia es un valor determinado por el conjunto de la sociedad para “garantizar el bien común”, y por lo tanto, al tratar de teorizar sobre la justicia, lo que la sociedad hace es tratar de establecer límites definidos de aquello que considera “bueno” o “malo” para sus ciudadanos.
Esto contrasta con la posición cristiana que considera que el fin principal del hombre (y de su conjunto) es glorificar a Dios, por lo que los limites de la justicia están dados por todo aquello que cumple o no con tal propósito fundamental. Para los cristianos, el “bien común” es solo alcanzable en la medida que “la gloria de Dios” sea activamente perseguida. Continuar leyendo...

Fuente: Rama de almendro

viernes, 1 de enero de 2010

God's Outlaw - La historia de William Tyndale

Obsesionado por proveer la Biblia completa en la versión inglesa, Tyndale tuvo que evadir la persecución de los agentes del rey Enrique VIII escapando a diferentes partes de Europa.
Película - duración: 1:34:37