Versículo para hoy:

miércoles, 2 de mayo de 2018

Ebenezer, día 2 - Nancy DeMoss de Wolgemuth



MAYO 2

“El que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”. Gálatas 6:8.

Sembrar parece ser una ocupación vana, porque ponemos buen trigo en la tierra para no verlo nunca más. Sembrar para el Espíritu parece ser una ocupación muy caprichosa y visionaria; porque nos negamos a nosotros mismos y en apariencia no recibimos nada por ello. Pero si sembramos para el Espíritu procurando vivir para Dios, y deseando hacer la voluntad de Dios, y haciendo esfuerzos para promover su honra, no sembraremos en vano. La vida será nuestra recompensa, la vida eterna. Aquí disfrutamos de ella cuando entramos en el conocimiento de Dios, la comunión con Dios, y cuando gozamos en Dios. Esta vida sigue su curso como un río que, siempre profundizándose y siempre ensanchándose, nos lleva hasta el océano de la felicidad infinita, donde la vida de Dios es nuestra para siempre jamás.

Que no sembremos en este día para nuestra carne, porque la siega será corrupción, puesto que la carne siempre tiene esa tendencia, sino que, venciéndonos a nosotros mismos con santidad, vivamos para los fines más altos, puros y espirituales, deseando honrar a nuestro santísimo Señor por la obediencia a su Espíritu benigno. ¡Qué siega será aquella cuando seguemos la vida eterna! ¡Qué maravillas de placer eterno se recogerán! ¡Qué día de fiesta será aquella siega! Señor, haznos tales segadores, por amor de tu Hijo.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.