Versículo para hoy:

miércoles, 11 de abril de 2018

Eres polvo, no divino - Tim Challies en español

El drama de la «predicación terapéutica» - Patricio Ledesma

Un encuentro con el agua viva - Nancy DeMoss de Wolgemuth



ABRIL 11

“Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová”. Jeremías 31:34.

Es verdad, cualesquiera que sean las cosas que no conocemos, conocemos al Señor. En este día esta promesa es cierta en nuestra experiencia y no es pequeña. El creyente más insignificante entre nosotros conoce a Dios en Cristo Jesús. No tan plenamente como deseamos; pero en verdad y realmente conocemos al Señor. No solamente conocemos las doctrinas que a Él se refieren, sino que le conocemos a Él. Él es nuestro Padre y nuestro Amigo. Hemos entrado en conocimiento con Él personalmente. Podemos decir: “Señor mío y Dios mío”. Tenemos íntima comunión con Dios y muchas son las horas que hemos pasado en su santa compañía. No somos ya extranjeros para con Dios, puesto que el secreto del Señor está con nosotros.

Esto es más de lo que la naturaleza nos pudiera haber enseñado. Carne y sangre no nos han revelado a Dios. Cristo Jesús nos ha hecho conocer al Padre en nuestros corazones. Entonces, si el Señor nos ha hecho conocerle, ¿no es esta la fuente de todo conocimiento que salva? Conocer a Dios es vida eterna. Tan pronto como conocemos a Dios, tenemos el testimonio de ser vivificados en novedad de vida. ¡Oh alma mía, regocíjate en este conocimiento y bendice a tu Dios todo este día!

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.