Versículo para hoy:

viernes, 3 de abril de 2015

Amor maduro 6: Déjame oír tu voz - Nancy Leigh DeMoss

ABRIL 3

"Y tomando a Jesús, lo llevaron". Juan 19:16.

JESÚS había estado toda la noche en agonía, había pasado la mañana en el atrio de Caifás y había sido llevado apresuradamente de Caifás a Pilatos, de Pilatos a Herodes y de Herodes otra vez a Pilatos. De modo que le quedaron pocas fuerzas: y, sin embargo, ni refrigerio ni reposo se le permitió. Ansiaban su sangre, y por eso lo sacaron para morir, cargado con la cruz. ¡Oh dolorosa procesión!, bien pudieron llorar las hijas de Salem.
¿Qué aprendemos aquí mientras vemos a nuestro bendito Señor sacado fuera? ¿No aprendemos la verdad que fue presentada en figura por la víctima propiciatoria? (Lev. 16). ¿No llevaba el sumo sacerdote esa víctima, y ponía ambas manos sobre la cabeza, confesando los pecados del pueblo, para que así aquellos pecados fuesen puestos sobre el macho cabrío, quedando limpio el pueblo? Entonces el macho cabrío era llevado por un hombre al desierto, y quitaba así los pecados del pueblo; de modo que, aunque los buscasen, no podrían ser hallados. Ahora nosotros vemos a Jesús llevado ante los sacerdotes y magistrados, quienes lo declaran culpable. Dios mismo le imputa nuestros pecados: "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros". "Él fue hecho pecado por nosotros". Y, como substituto nuestro, cargando sobre sus hombros nuestros pecados, vemos a la gran Víctima Propiciatoria llevada por los oficiales de la justicia. Amado, ¿estás seguro de que él llevó tus pecados? Al mirar sus hombros en la cruz, ¿no están allí representados tus pecados? Hay un medio por el cual puedes decir si él quitó o no tu pecado. ¿Has puesto tu mano sobre su cabeza, has confesado tus pecados y confiado en él? Entonces tus pecados no están más sobre ti, han sido transferidos a Cristo por bendita imputación, y él los lleva sobre sus hombros como una carga más pesada que la cruz.

Fuente: LECTURAS MATUTINAS de Charles Haddon Spurgeon.