Versículo para hoy:

jueves, 7 de junio de 2018

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Adoración centrada en Dios - Nancy DeMoss de Wolgemuth


JUNIO 7

“Y yo les doy vida eterna; y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Juan 10:28.

Creemos en la eterna seguridad de los santos. En primer lugar porque son de Cristo, y Él nunca perderá las ovejas que ha comprado con su sangre y recibido de su Padre.

En segundo lugar, porque Él les da vida eterna, y si es eterna, no puede tener fin, a no ser que el infierno, el cielo y Dios tengan fin. Si la vida espiritual puede terminar, es evidente que no es vida eterna, sino vida temporal. Pero el Señor habla de vida eterna, y esto excluye eficazmente la posibilidad de un fin.

Además, es de notar que el Señor dice expresamente: “Y no perecerán para siempre”. Mientras tanto que las palabras signifiquen algo, esto asegura a los creyentes que no perecerán. La incredulidad más obstinada no puede quitar esta significación de este párrafo.

Después, para completar más el asunto, Él declara que su pueblo está en su mano, y desafía a todos sus enemigos a que lo arrebaten de ella. En verdad es una cosa imposible aun para el enemigo mortal del infierno. Tenemos que estar seguros en la mano de un Salvador Omnipotente.

A nosotros nos toca echar fuera el temor carnal, así como la confianza carnal y descansar tranquilamente en la mano del Redentor.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.