Versículo para hoy:

martes, 27 de noviembre de 2018

La esperanza de la santidad - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 27

“Y él dijo: Mi rostro irá contigo, y te haré descansar”. 

¡Preciosa promesa! Señor, ayúdame a apropiármela como del todo mía.

Algunas veces tenemos que salir fuera de nuestra morada, porque no tenemos aquí ciudad permanente. Muchas veces pasa que cuando nos sentimos más contentos en un lugar somos llevados fuera de él repentinamente. Aquí tenemos el antídoto para este mal. El mismo Señor nos acompañará. Su presencia, que incluye su favor, comunión, cuidado y poder, siempre estarán con nosotros en cada marcha nuestra. Esto significa más de lo que dice; porque en verdad es el todo. Si Dios está con nosotros, poseemos el cielo y la tierra. ¡Ven conmigo, Señor, y entonces mándame donde quieres!

Pero esperamos hallar un lugar de descanso. El versículo lo promete. Tendremos descanso, dado, hecho y guardado por Dios. Su presencia nos hará descansar aun cuando estamos en marcha, sí, aun en medio de la batalla. ¡Descanso! Una palabra muy bendita. ¿Puede ser gozado por los mortales? Sí, aquí está la promesa, y por fe la invocamos. El descanso viene del Consolador, del Príncipe de Paz y del Padre glorioso que reposó el día séptimo de toda su obra. Estar con Dios es descansar en el sentido más enfático.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.