Versículo para hoy:

lunes, 23 de diciembre de 2019

El amanecer - Nancy DeMoss de Wolgemuth



23 de diciembre - UNA MISIÓN SANTA

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10.

A Jesús no se le conocía originalmente como «el hijo del hombre» sino como «el Hijo de Dios». Antes de todos los mundos, él moraba en el seno del Padre y «no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse» (Filipenses 2:6). Sino que para redimir a los hombres, el hijo del Altísimo se convirtió en el «Hijo del Hombre». Nació de una virgen y con el nacimiento él heredó las dolencias inocentes de nuestra naturaleza y llevó los sufrimientos que conllevan a esas dolencias. Además llevó sobre sí nuestro pecado y su penalidad y por tanto murió en la cruz. En todos los aspectos fue hecho igual a sus hermanos. Él no podía ser el pastor de los hombres sin hacerse igual a ellos, y por lo tanto el Verbo consintió en hacerse carne. ¡Mira el estupendo milagro de la encarnación! Nada puede exceder a este milagro: ¡Emanuel, Dios con nosotros! «Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!» (Filipenses 2:8). Oh, perdido, tú que estás consciente de tu pérdida, anímate hoy cuando el nombre de Jesús se pronuncie en tu presencia: él es Dios, pero es hombre y como Dios-y-hombre él salva a su pueblo de sus pecados.

A través de la Biblia en un año: Nahúm 1-3

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.