Versículo para hoy:

miércoles, 4 de diciembre de 2019

El tabernáculo y nuestro nuevo hogar en Cristo - Tim Chester

Entiende tu verdadero valor - Nancy DeMoss de Wolgemuth



4 de diciembre - INSTRUMENTOS EN LAS MANOS DE DIOS

Ustedes han visto todo lo que el Señor su Dios ha hecho con todas aquellas naciones a favor de ustedes, pues él peleó las batallas por ustedes. Yo repartí por sorteo, como herencia de sus tribus, tanto las tierras de las naciones que aún quedan como las de aquellas que ya han sido conquistadas, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo. Josué 23:3-4.

Se cometen muchos errores con respecto a las promesas de Dios. Algunos piensan que si Dios está con ellos, no tendrán que hacer nada. Pero para Josué no fue así. Él y sus tropas tuvieron que matar a todo amorreo, hitita y heveo que cayó en la batalla. Él tuvo que luchar y usar su espada tanto como si no hubiera habido ningún Dios.
Lo mejor y lo más sabio que se puede hacer en el mundo es trabajar como si todo dependiera de uno y luego confiar en Dios, sabiendo que todo depende de él. Él no nos fallará, pero no por eso vamos a cruzarnos de brazos y quedarnos sentados. Él no nos abandonará, pero no por eso vamos a subir a acostarnos y esperar que nuestro pan diario nos caiga en la boca. Dios no consiente nuestra haraganería y cualquier hombre que espere salir adelante en este mundo con cualquier cosa buena sin trabajo, es un tonto. Lanza toda tu alma al servicio de Dios y luego recibirás la bendición de Dios si estás descansando en él. Oliver Cromwell tenía una perspectiva con sentido común acerca de esta verdad. «Confía en Dios», decía él mientras iban a la batalla, «pero prepárate para la lucha». Y lo mismo debemos hacer nosotros.

A través de la Biblia en un año: Ezequiel 37-40

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.