Versículo para hoy:

viernes, 1 de enero de 2016

Verdadera felicidad - Nancy Leigh DeMoss


LECTURAS VESPERTINAS – ENERO 1

“Nos gozaremos y alegraremos en ti”. Cantares 1:4.

“NOS gozaremos y alegraremos en ti”. No abriremos las puertas del año a las lúgubres notas del sacabuche, sino a los suaves sonidos del arpa de gozo y a los retumbantes címbalos de alegría. “Venid, celebremos alegremente a Jehová, cantemos con júbilo a la Roca de nuestra salud”. Nosotros los llamados, los fieles y los elegidos, ahuyentaremos nuestros pesares y levantaremos nuestras banderas de confianza en el nombre de Dios. Dejemos que otros se lamenten de sus aflicciones, nosotros que tenemos (para echar en el amargo lago de Mara) el árbol que dulcifica, magnificaremos al Señor con gozo. ¡Oh!, Espíritu Eterno, nuestro eficiente Consolador, nosotros que somos los templos en los cuales tú habitas, no cesaremos nunca de adorar y de bendecir el nombre de Jesús. Queremos que Jesús tenga la corona de nuestro corazón; no afrentemos a nuestro esposo gimiendo en su presencia. Hemos sido destinados a ser los cantores del cielo; ensayemos, pues, nuestro canto antes de entonarlo en los palacios de la nueva Jerusalén. Nos gozaremos y alegraremos: dos palabras con un significado, felicidad sobre felicidad. ¿Es necesario que nuestro gozo en el Señor tenga ahora algún límite? ¿No hallan los hombres piadosos que su Señor es aun ahora camphora y nardo, caña aromática y canela? ¿Pueden estas sustancias tener en los cielos una fragancia mejor? Nos gozaremos y alegraremos en ti. Esta última palabra es como el meollo de la nuez, como el alma del texto. ¡Qué cielos están atesorados en Jesús! ¡Qué ríos de infinita felicidad hallan en Jesús su manantial y cada gota de plenitud! ¡Oh!, bondadoso Jesús, ya que tú eres la presente porción de tu pueblo, favorécenos este año con un sentido tal de tu preciosidad que desde el primer día hasta el último podamos gozarnos y alegrarnos en ti. Que enero se abra con gozo en el Señor y diciembre se cierre con alegría en Jesús.

Charles Haddon Spurgeon.

¡AMIGO LECTOR, DIOS TE CONCEDA UN MUY FELIZ 2016!

LECTURAS  VESPERTINAS

Libro de Devociones de CHARLES H. SPURGEON

PREFACIO de la Segunda Edición Argentina - 1984

Cuando el bullicio y la agitación del día terminan, es agradable gozar de comunión con Dios. El fresco y la calma de la tarde armonizan muy deliciosamente con la oración y la alabanza. Las horas de la caída del sol son como tantas callejuelas en el jardín del tiempo, en las que el hombre puede hallar a su Hacedor, quien lo espera para tener comunión con él como la tuvo con Adán, antiguamente, al aire del día.
Es conveniente que apartemos un momento tranquilo antes que el día haya terminado del todo, un momento de acción de gracias por la abundante gracia recibida, un momento de arrepentimiento por nuestros muchos deslices y un momento de examen de conciencia por los males que se nos insinuaron.
Nos hemos esforzado por mantenernos fuera de lo común; de ahí que hayamos usado textos raros y presentado asuntos olvidados. El defecto de que adolecen muchas obras religiosas es la pesadez, de la que nosotros hemos procurado librarnos. Nuestros amigos deben juzgar hasta dónde lo hemos conseguido. Hemos extraído mucho material de nuestra propia experiencia, pues siempre nos hemos sentido seguros de que una verdead que ha sido santificada para nuestro propio bien, no habría de quedar sin unción para otros. Si podemos alentar a algún corazón que de otra manera hubiera decaído, o sembrar en una sola mente un propósito santo que de otra manera nunca hubiera sido concebido, estaremos muy agradecidos. El Señor nos está enviando tales resultados en miles de casos; para él sea, pues, toda la alabanza. Cuanto más vivimos, más profundamente nos persuadimos de que sólo el Espíritu Santo puede hacer que la verdad resulte provechosa al corazón; es por eso que, con ferviente oración, entregamos este volumen a su cuidado.