Versículo para hoy:

jueves, 1 de febrero de 2018

Todo el mundo necesita ser rescatado - Nancy DeMoss de Wolgemuth


FEBRERO 1

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salud”. Malaquías 4:2.

Esta buena palabra, cumplida una vez en el primer advenimiento de nuestro glorioso Señor, aún habrá de tener un cumplimiento en su segundo advenimiento, pero también es para uso diario. ¿Está el lector en la oscuridad? ¿Se aumenta más la oscuridad hasta hacerse más profunda? A pesar de esto no desmayemos, aún tiene que levantarse el sol. Cuando la noche es más oscura, el alba está más próxima.

El sol que nacerá no será de suerte común. Es el Sol de Justicia, cada rayo del cual es santidad. El que nos viene a animar, viene en el camino de justicia tanto como en el de misericordia, y no viene a infringir ninguna ley aun para salvarnos. Jesús demuestra tanto la santidad de Dios como su amor. Nuestra liberación, cuando venga, será segura porque será justa.

Nuestra única interrogación debería ser: “¿Tememos el nombre del Señor? ¿Reverenciamos al Dios vivo y andamos en sus caminos?” Entonces para nosotros la noche tiene que ser otra; y cuando venga la mañana, toda la enfermedad y la tristeza de nuestra alma habrán terminado para siempre. Luz, calor, gozo y claridad de visión vendrán, y la sanidad de toda enfermedad y apuro seguirán después.

¿Ha resplandecido Jesús sobre nosotros? Gocemos del sol. ¿Ha escondido Él su rostro? Esperemos su salida. Él resplandecerá tan seguramente como el sol.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.