Versículo para hoy:

domingo, 3 de enero de 2016

LECTURAS VESPERTINAS – ENERO 3

“Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor, haced derechas sus veredas”. Lucas 3:4.

LA voz del que clama en el desierto pide un camino para el Señor, un camino preparado, y un camino preparado en el desierto. Yo deseo atender la proclama del Maestro y darle un camino en mi corazón, camino hecho por obra de gracia a lo largo del desierto de mi carácter. Las cuatro direcciones señaladas en el texto merecen mi sincera atención.
“Todo valle tiene que ser henchido”. Los pensamientos bajos y rastreros acerca de Dios deben ser abandonados; la duda y la desesperación deben ser removidas y los deleites carnales tienen que ser olvidados. De una a otra parte de estos profundos valles tiene que construirse una calzada de gracia. “Bajaráse todo monte y collado”. La altiva presunción y la arrogante justicia propia tienen que ser derribadas para hacer un camino real para el Rey de reyes. A los pecadores altivos y orgullosos nunca se les concede comunión divina. El Señor atiende al humilde y visita al contrito de corazón, pero el altivo le es abominación. Alma mía, pide al Espíritu Santo que te ponga en orden en este particular.
“Los caminos torcidos serán enderezados”. Es menester que el corazón vacilante tenga trazado un camino de decisión a favor de Dios y de la santidad. Los hombres indecisos son extraños al Dios de verdad. Alma mía, procura ser honesta y veraz en todas las cosas como estando en la presencia de Dios que escudriña los corazones.
“Los caminos ásperos serán allanados”. Los estorbos del pecado tienen que ser quitados y las espinas de rebelión deben ser desarraigadas. Tan sublime visitante no tiene que encontrar caminos cenagosos y lugares pedregosos cuando venga a glorificar a los suyos con su séquito. ¡Oh!, que esta noche halle el Señor en mi corazón un camino real por el cual pueda hacer su marcha triunfal desde el principio hasta el fin de este año.

Charles Haddon Spurgeon.