Versículo para hoy:

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Patrocinadores del evangelio - Nancy DeMoss de Wolgemuth



NOVIEMBRE 28

“Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano”. Deuteronomio 28:8.

Si obedecemos al Señor nuestro Dios, Él bendecirá lo que nos da. Las riquezas no serán una maldición cuando sean bendecidas por el Señor. Cuando los hombres tienen más de lo que necesitan para sus necesidades inmediatas, y empiezan a guardar en graneros, la podredumbre seca de la avaricia, o el tizón de la dureza de corazón, pronto siguen a la acumulación; pero con la bendición de Dios no es así. La discreción dispone de los ahorros, la generosidad dirige los gastos, la gratitud mantiene la consagración y la alabanza aumenta el gozo. ¡Cuán bueno es tener la bendición de Dios sobre nuestra caja de caudales y sobre la cuenta corriente!

¡Cuán favorecidos somos en esta última frase! “Enviará Jehová la bendición en todo aquello en que pusieres tu mano”. No pondríamos nuestra mano a nada sobre lo cual no nos atreviéramos a pedir la bendición de Dios, ni lo emprenderíamos sin oración y fe. ¡Pero qué privilegio es poder esperar la ayuda del Señor en cada empresa! Algunos hablan de un hombre de suerte; la bendición del Señor es mejor que la buena suerte. La protección de los grandes es nada en comparación con el favor de Dios. La confianza en nosotros mismos está bien; pero la bendición del Señor vale infinitamente más que todos los resultados del talento, el ingenio o el tacto.

FUENTE: Libro de Cheques del Banco de la Fe – Charles H. Spurgeon.