Versículo para hoy:

domingo, 3 de noviembre de 2019

2 de noviembre – PROCURA DEPENDER DE LA ORACIÓN

¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. Santiago 5:13.

Los problemas alejan a los hombres carnales de la religión que dicen que profesan pero unen al verdadero rebaño, tal y como cuando las ovejas se asustan y se alarman, buscan al Buen Pastor. Mientras más dolor sentimos, más gracia necesitamos y más cerca de nuestro Consolador venimos. «¡Más cerca de Dios!» es el clamor del santo cuando está en problemas. El consuelo de un hijo de Dios en la oscuridad es la oración. La adversidad, que es una bendición del Espíritu Santo, nos hace recordar las promesas. Las promesas alimentan nuestra fe y la fe nos conduce a la oración, Dios oye y responde nuestra petición. Esta es la cadena de acontecimientos que experimenta un alma atribulada. Cuando pasemos por la tribulación, ya que conocemos las promesas, ejercitemos nuestra fe y vayamos a Dios en oración; porque nunca se ha vuelto un hombre a Dios de todo su corazón sin que Dios no se vuelva a él. Si decidimos orar, podemos confiar en que Dios decidirá bendecirnos. Las bendiciones se encuentran en el camino al cielo; su sombra está siempre sobre nosotros. «Días y años nos has afligido, nos has hecho sufrir; ¡devuélvenos ahora ese tiempo en alegría!» (Salmo 90:15).

A través de la Biblia en un año: Jeremías 1-4

FUENTE: Charles H. Spurgeon -Tomado del libro “A los Pies del Maestro”, Compilado por Audie G. Lewis.

No hay comentarios: